Procesando. Por favor aguarde...
Kinán, quien de la mano de la Fundación Manos Abiertas armó el Instituto de Género Sapa Kippa (sangre de mujer) con la intención de ayudar a otras víctimas, se convirtió en una referente de lucha contra la trata ya que pudo superar un pasado de explotación y violencia de género al tiempo que participó en varios encuentros y seminarios.
El caso en el que fue rescatada fue un operativo realizado por efectivos de Gendarmería Nacional el 9 de octubre de 2012 en el local nocturno denominado “El Sheik”, cuando fueron liberadas siete mujeres que eran explotadas sexualmente y detenidas tres personas acusadas, luego, del delito de “trata de personas agravado”.
“Kinán comenzó a identificarse públicamente, y a dejar de lado el derecho que le asiste a la protección de su identidad, luego de que un juez de Cámara de Tierra del Fuego la nombró en un reportaje para explicar por qué no le había concedido un recurso de amparo”, dijo a Télam Jorge Pintos, abogado de la mujer.
Pintos confirmó que en la causa contra los presuntos tratantes de su cliente, el juez Federal de Ushuaia Federico Calvete acaba de declarar clausurada la instrucción, por lo que el expediente fue elevado a la instancia oral y pública.
“También se rechazaron varios planteos de nulidad y falta de acción presentados por la defensa de los acusados. Si no hay una instrucción suplementaria u otras medidas que dilaten el procedimiento, el juicio se va a realizar a comienzos del año próximo y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego”, precisó el letrado.
El caso tiene tres imputados que serán enjuiciados en esa oportunidad: Pedro Eduardo Montoya y Claudia Ivana García, el matrimonio sindicado como propietario del local nocturno, y Lucy Alberca Campos, quien oficiaba como la encargada del lugar.
“Hay una segunda parte de la causa que fue desdoblada de la principal porque una de las imputadas, socia de Montoya, no podía ser hallada y recién la encontraron y la indagaron en diciembre de 2014. Para no dilatar el trámite, la situación de esa persona y de otras dos, será juzgada con posterioridad”, reseñó Pintos.
El abogado también mencionó que al verificarse la existencia de más de tres víctimas, y más de tres supuestos victimarios, todos responderán por el delito de “trata de personas agravado”.
El representante legal de Kinán sostuvo que, además de su defendida, en el juicio declararán otras víctimas de trata, “lo que consideramos fundamental para demostrar el esquema de esclavitud al que eran sometidas”, indicó.
“Es la forma de poder recrear desde la captación de las mujeres y el traslado a Ushuaia, hasta su alojamiento y el sistema de sanciones y multas al que eran sometidas durante la explotación sexual”, fundamentó Pintos.
COMENTARIOS