Río Grande.- El Contador Gabriel Clementino, vicepresidente del Banco Tierra del Fuego, consideró suficiente las explicaciones brindadas hasta el momento respecto del proyecto de emergencia comercial y aseguró que esperaban una aprobación más rápida por parte de la Legislatura, teniendo en cuenta el contexto de crisis y las gestiones que posteriormente deberá realizar la gobernadora ante la AFIP.

Ayer por la mañana hubo una reunión en Río Grande de la que participaron autoridades del BTF, de la AREF y el Ministerio de Economía, con representantes de la Cámara de Comercio. El encuentro estuvo vinculado con el proyecto de emergencia comercial que hoy continuará debatiéndose en la comisión de presupuesto de la Legislatura. “El gabinete económico y social estaba reunido en Río Grande y surgió el encuentro con la Cámara de Comercio, para definir objetivamente los alcances del proyecto enviado por el Ejecutivo a la Legislatura. Es muy simple, porque es una medida de suspensión de acciones y de ejecución de sentencias de la AREF, y de gestiones ante la AFIP para tener el mismo tratamiento que han tenido Chubut y Santa Cruz, con la suspensión de ejecuciones del ente nacional”, indicó a Radio Universidad 93.5 MHZ.

“Diego Navarro se ha movido buscando antecedentes y alternativas, y hemos debatido el tema con respecto a la factibilidad del planteo ante la AFIP. La gobernadora va a llevar a cabo esta gestión, ya se envió el proyecto y la verdad estábamos esperando que se apruebe en forma mucho más rápida, pero entendemos cómo son estos momentos y que la política genera una necesidad de debate, aunque no se ve qué se debe debatir en este caso”, observó.

“Se han generado reuniones de comisión y para nosotros el proyecto es simple –insistió-. Lo hemos debatido con la AREF y ahora hay otras ideas de la Cámara de Comercio aparte de este proyecto de ley, para modificar el cálculo de las bonificaciones al contribuyente cumplidor. Esta fue una propuesta de la Cámara de Comercio de Ushuaia y se está enviando otro proyecto para que sea debatido en la Legislatura. Se trata de subir el piso, que está en el orden de los 35 millones de facturación, para la franja de pequeños comerciantes, y acomodar las alícuotas con mayores descuentos para contribuyentes cumplidores, subiéndolas del 12 al 18%”, informó.

Consideró positiva esta iniciativa “porque generaría mayor apego a tener las cuentas al día y mayor recaudación”. Si bien la AREF recaudó 200 millones más en los tres primeros meses del año, comparado con el año anterior, Clementino dijo que si se toma en cuenta la inflación, “el monto no es mayor. Aparte hubo una baja con respecto a regalías del orden de los 100 millones, así que es importante ver este contexto”, planteó.

Marcando la diferencia

Al margen de esta emergencia económica, el banco continuará con la misma política de los últimos años. “El banco no va con propuestas en épocas de elecciones, porque viene haciendo propuestas desde hace tres años y medio. El BTF ha sido calificado como el de menor tasa de financiamiento de tarjetas de crédito de todo el sistema argentino y está en el 48,75%, según un informe del Banco Central, que las tiene en el 56%, mientras el Galicia está en el 112% y hay otros bancos que están en el 132%. Hay una diferencia sustancial y aparte somos el único banco que mantuvo la venta en cuotas sin interés. Con respecto a las tasas activas para la banca empresa, también es el de menor tasa”, destacó.

También recordó que “tenemos convenios con La Anónima y con Carrefour y hay promociones distintas en cada supermercado. En la página web del banco la gente puede ver los días que hay promociones, con descuentos del 20%, más días que pueden comprar en tres y seis cuotas sin interés. Tenemos en la web la parte de promociones, donde sale el detalle para Río Grande y Ushuaia. Aparte hay otras alternativas, porque hay 10 y 15 cuotas para muchos comercios con la Tarjeta Fueguina”, sostuvo.

“El banco hoy participa en toda la gama de negocios de la provincia, en las pymes y pequeños comercios, y también en la logística, con financiamiento al transporte, y también al sector industrial. Creemos firmemente que somos un banco de fomento, de desarrollo, y eso no nos priva de tener utilidades, como hemos tenido el año pasado. Habiendo subsidiado tasas en el orden de los 480 millones de pesos, tuvimos utilidades por 880 millones, y ese subsidio de tasas no fue solamente para las pymes o el sector comercial, sino que también fue para el sector de consumo”, concluyó.