La Fuerza Aérea Argentina informó, que en horas de la tarde del pasado 2 de diciembre, una aeronave Hércules C-130 que efectuaba un aterrizaje en la Base Aérea Militar Río Gallegos, presentó una novedad técnica que derivó en la activación de los organismos que componen el sistema de seguridad con que cuenta la citada aeroestación.

La aeronave cumplía una misión de abastecimiento regular de la Base Marambio, para la cual, había partido en horas del mediodía desde la ciudad de Río Gallegos. Debido a las condiciones climatológicas adversas que imperaban en el continente blanco al momento del arribo a la base, el Hércules se vio obligado a abortar el aterrizaje, debiendo regresar a su punto de partida.

Al momento del aterrizaje en la Base de Río Gallegos, se presentó un inconveniente en los reversores de la aeronave, debido a lo cual, la tripulación ejecutó los procedimientos previstos para compensar la anomalía, realizando el máximo frenado y detención de motores. La maniobra significó el recalentamiento del conjunto de frenos, con la consecuente humareda que emana el conjunto en dicha situación. Inmediatamente, se dio la novedad a la torre de vuelo, la cual activo el sistema de seguridad previsto para este tipo de eventualidad.

Detenida la aeronave, sin ningún tipo de consecuencias para los tripulantes y sin que se produjeran daños en el Hércules, se dio aviso a la comisión técnica que será la encargada de analizar y solucionar la novedad que presentara la máquina perteneciente a la Iª Brigada Aérea El Palomar.