Soberbia y dueña de un gremio que ahora la mira de reojo, cuando la dirigente del APOC Valeria Regueiro ingreso con su murga al Tribunal de Cuentas gritando a los cuatro vientos entre improperios a las autoridades del Tribunal que venía a traer la “música” para que empiecen a sonar los bombos.

Lo cierto es que el falló de ayer de la Justicia Laboral, dio con tierra con las pretensiones de la dirigente, no solo silencio su pretendida murga, enredada en sus caprichos personales, sino que la dirigente deberá presentarse de inmediato en el Tribunal de Falta, donde la espera un arduo trabajo administrativos de vecinos en riña con la Ley municipal.

Por lo pronto el falló la Justicia laboral le recuerda a la dirigente del APOC que “ Del razonable análisis se permite inferir que en el hipotético caso que el Tribunal admitiera la medida cautelar en trato, ordenando preventivamente la inmediata restitución de las condiciones de trabajo, se estaría agotando el objeto de la acción, lo cual ello implicaría desnaturalizar el proceso y la finalidad de las medidas cautelares propiamente dichas -garantizar el resultado de un proceso y asegurar el cumplimiento de la sentencia definitiva.

Por lo tanto acoger favorablemente la tesis preventiva solicitada por la señora REGUEIRO, se concedería una tutela propia del objeto de la sentencia definitiva, alterando el estado de hecho existente y configurando un inadecuado anticipo de la jurisdicción, lo que por regla general deviene improcedente “ dijo la Justicia quien finalmente anticipo el fin de la música para la dirigente del APOC.

“Hasta aquí no se cuenta con elementos de convicción que razonablemente justifiquen una decisión que modifique la situación de hecho denunciada, es posible adelantar que el planteo cautelar en trato no podrá prosperar, lo que así será resuelto” sostuvo la Justicia.