Ushuaia.- La disposición responde a un acuerdo de Nación con algunas cámaras de escuelas públicas de gestión privada, en el marco del programa Precios Justos. Cuestionan que no se consultó a las agrupaciones del interior. Peligra el financiamiento de las instituciones privadas.

La representante legal de los colegios Julio Verne, primaria y secundaria, politóloga y escritora Cynthia Cordi, enumeró los inconvenientes que genera para las escuelas públicas de gestión privada el reciente anuncio a nivel nacional de imponer un tope a los aumentos en los costos de las matrículas.

Según dijo por FM Master’s Cordi, se trató de un acuerdo con algunas de las cámaras que asocian colegios, pero que “muchas cámaras no fueron consultadas. La letra chica decía que obviamente iban a invitar a las provincias a adherir y además las provincias iban a invitar a las cámaras”.

Ante la posibilidad cierta de que se disponga ese tope, dijo que en las escuelas privadas “venimos con una matrícula atrasada, porque durante todo el año pasado el Gobierno provincial se negó a actualizar la resolución que fija los máximos de cuota para los colegios con aportes”.

Por eso, evaluó que primero habría que actualizar desde el punto de vista formal las cuotas de 2022 “y después ver si podemos aceptar el tope del 16,3% creo que es para marzo, porque eso va a depender claramente de la paritaria docente”. En tal sentido, consideró que, si la paritaria docente está por encima de eso, “es inviable que exista ese tope”.

Pero, por otro lado, cuestionó que las autoridades permitan la actualización salarial de los docentes, “pero por otro lado no dan luz verde para la actualización en cuanto a lo que cobran los colegios como ocurre en todo el país”. Aclaró que la paritaria docente es la misma para quienes trabajan en el sistema público o en el privado, “así que la paritaria a la que lleguen a nivel provincial es el mismo para todos los docentes”.

En tal sentido, reclamó “un acuerdo con nosotros como cámara para ver cómo se va a cubrir la diferencia que surja entre el aumento de salarios y el tope de la cuota”.

Para algunos colegios los sueldos de sus maestros insumen el 70% de su presupuesto, e incluso más. “En nuestro caso recibimos el 50%, es el aporte más bajo de la provincia. Eso no se modificaría, pero podrían cubrir la diferencia con otro tipo de instrumento” como por ejemplo un aporte excepcional.

En términos educativos planteó que se está ante un problema, un desfasaje que no beneficia a las escuelas, y que les complica seguir sosteniéndose: “Siempre decimos que los espacios educativos sean públicos o privados siempre son de gestión pública. Si vos tenés una escuela que no se puede sostener más y que cierra, todo eso pasa al sistema público y es una complicación para el Estado también absorber chicos que pasan de un sistema privado al público, porque tenés que generar una mayor infraestructura”. Al respecto profundizó en su parecer al señalar que “no lo están viendo en términos generales, porque hay demasiada injerencia en esta instancia del Estado en la gestión de los colegios”.

“Entiendo que hay como una voluntad de entorpecer el funcionamiento de los colegios públicos de gestión privada, cuando en realidad formamos todos parte del mismo sistema y la sinergia que se produce de la interacción entre ambos tiene que ser positiva, tiene que construir” opinó al respecto.

En su argumentación final, Cynthia Cordi expuso que, para los colegios privados, con un muy bajo aporte en relación a lo que cuesta el sistema público, “el Estado en forma conjunta con los padres que ponen la diferencia a través de la cuota, le ofrece educación a esos 11.000 estudiantes, con un costo muchísimo más bajo que lo que representan un estudiante en el sistema público”.