Río Grande.- El Dr. Eduardo Serra, director del centro asistencial de Tolhuin, fue consultado por Radio Nacional Ushuaia sobre la situación de las personas que están trabajando en el combate del fuego y las lesiones que han sufrido, dado que el centro es el eje de la atención primaria. “Afortunadamente seguimos con una tasa muy baja de atención. En los últimos cinco días solamente hubo una lesión articular, un cuerpo extraño ocular y un paciente con COVID sin síntomas graves. Más allá de toda la complejidad de las operaciones que se están llevando adelante y de la cantidad de gente que está trabajando en la línea, que son cien personas más la logística y las operaciones aéreas, seguimos sin complicaciones de gravedad”, manifestó.

Hace pocos días se había hablado de una brigadista que se lesionó manejando un cuatriciclo, y detalló que “ella venía de acompañante y esto fue antes del fin de semana largo. Tuvo un trauma cerrado, se realizó la primera atención en el centro, se la estabilizó y lo que hicimos fue trasladarla a Ushuaia donde terminaron con los estudios y determinaron que no había que hacer ninguna intervención en particular más que evaluar cómo seguía la contusión. Estuvo 48 horas internada y después fue dada de alta”.

Con respecto a las complicaciones respiratorias, dado que el humo ha llegado a la localidad de Tolhuin e incluso a Río Grande, explicó que “el humo en sí no está generando un aumento en la tasa de patologías respiratorias. Lo que genera el problema son los productos de degradación y de la quema. Por la dirección del viento no están afectando directamente a la población y no vienen a la ciudad. Las columnas de humo son las que trasladan ese material y, por las características del viento, todo ese producto que podría generar irritabilidad en las vías respiratorias se traslada a otro lugar”.

“La gente que está circulando se debe haber dado cuenta de que el humo está unos 20 kilómetros antes de Tolhuin. El humo viene de costado hacia la ciudad y es solamente humo, como el del asado, no contiene las partículas que se desprenden de la combustión del foco”, aseguró.

El impacto más importante es emocional por el temor que se genera en la población, pero no hubo mayores intervenciones ni cuadros graves o urgentes vinculados con esta situación. “Claramente hay un cierto nivel de ansiedad en la población, pero esa ansiedad contrasta con que la gente ve que se está trabajando. A principios de la semana pasada había más ansiedad y sabemos que esto se va a prolongar bastante más. Seguimos trabajando y nunca bajó la cantidad de atenciones en el centro. Estamos armando algunos protocolos de trabajo para determinadas patologías urgentes y tenemos más detección de algunas cuestiones que nos permiten hacer una intervención más rápida. Estamos trabajando en mejorar la atención de nuestra gente”, concluyó.