Río Grande.- En diálogo con FM La Isla, el propietario del kiosco ‘Las Vegas’, Miguel Casielles, fue consultado por la ‘fiebre’ de las figuritas del Mundial de Qatar 2022, cuya venta comenzó cuatro meses antes del evento con respecto a otros años donde se comenzaba a comercializar dos meses antes.

“Acá hay un distribuidor oficial con el que estamos trabajando juntos y ya este viernes viene una partida importante que va a distribuir en la ciudad de Río Grande, en base a lo que cada negocio le consume en el año, en forma proporcional”, introdujo Miguel Casielles.

Añadió que el tema de las figuritas del mundial, “tiende a normalizarse la semana que viene, no como uno quisiera, pero se estima que serán dos entregas nuevas de álbumes de figuritas. En este momento no hay álbumes ni figuritas, el pasado sábado hubo 4.000 paquetes de figuritas y 50 álbumes que solo duraron 45 minutos en los estantes”, reflejó.

Confió que “vengo de Buenos Aires donde observé que los kioscos vendían de a dos paquetes con una cuadra de cola por esos dos paquetes de figuritas, una verdadera locura como nunca. Siempre se da por el Mundial, pero como esta vez, nunca lo ví”.

Toda esta situación se debe al conflicto con el distribuidor global y licenciatario de las figuritas del mundial, que fue fundada por los hermanos Panini pero que hoy es una multinacional.

“Ayer estuve hablando con unos amigos por el tema de la filatelia y la charla derivó en el tema de las figuritas y me contaban que lo mismo que está pasando en la Argentina, está ocurriendo en México y en Costa Rica, que son las nacionalidades de las dos personas con las que estuve hablando y me contaban que hay colas y colas y falta de álbumes y figuritas. Creo que los superó largamente la demanda que no se por qué motivo, es como nunca”.

Una explicación podría ser que en esta ocasión “las figuritas y los álbumes aparecieron cuatro meses antes del Mundial, cuando tradicionalmente aparecían unos dos meses antes”, entendió Casielles.

El empresario tranquilizó a los consumidores a que “no se desesperen porque todos van a poder llenar sus álbumes, va a pasar el furor de este primer mes -donde está todo el mundo desesperado- y va a ir mermando la demanda y creo que de acá a noviembre todo el mundo va a tener su álbum lleno de figuritas”.

Además, “en poco tiempo más habrá lugares de intercambio, incluso ya veo en Internet que venden hasta en 300 pesos el paquete e incluso en Mercado Libre estaban ofreciendo el álbum completo a 35 mil pesos; pero que la gente no se desespere, que el precio de 180 pesos del paquete va a ser siempre respetado y este fin de semana y la semana que viene se tiende a normalizar la entrega”, volvió a tranquilizar.    

El álbum completo terminaría costando unos 20 mil pesos, según las estimaciones de acuerdo al valor de las figuritas y la cantidad de veces que se compran.

“Todo el año hay álbumes de figuritas”

Miguel Casielles explicó que “durante todo el año hay cuatro o cinco tipos de álbumes de figuritas, desde el Torneo Argentino de Fútbol hasta temas para los más chiquitos, para mujeres, para varones, pero por supuesto nada que ver con el monto ni con la fiebre por las figuritas del Mundial”.

En el caso de los álbumes del Mundial “hay más gente grande que chicos, y que ya viene coleccionando desde hace varios mundiales. En mi caso, tengo álbumes desde el Mundial de 1970; me faltaba el de 1974 pero hará dos años, a través de una oferta de Panini también, se podían conseguir los álbumes de esos años hasta el de 1982 inclusive, pero con la particularidad que no venían con las figuritas pegadas, sino estampadas como imágenes en cada álbum, ya impresas”, recordó.

Reveló que “el álbum más antiguo que se conoce del Mundial, es de Panini y corresponde al de 1970; ya son 50 años que lo vienen haciendo”.

Escasez de cigarrillos

También se lo consultó sobre la distribución de cigarrillos, a lo que Casielles comentó que “prácticamente no hay nada, son pocas las marcas que hay y hasta dentro de una semana el distribuidor no tiene porque aparentemente le pusieron un tope”.

La raíz de esta carestía “parece ser que en una recorrida por el país que hicieron las dos tabacaleras han encontrado que en diversas provincias han encontrado en los kioscos cigarrillos para ser consumidos en Tierra del Fuego”.

Agregó que “los perjudicados son los consumidores que, por ejemplo, compraban dos cartones por semana y ahora les tenés que vender solo dos atados y se enojan con razón, pero no es un tema nuestro ni tampoco de los distribuidores, sino que es un tope que le impusieron las fábricas en base a estos problemas que se han dado de encontrar cigarrillos para ser consumidos en nuestra provincia y que fueron encontrados en otras”.

Detalló que “el distribuidor está presionando a las tabacaleras para que les envíe más cigarrillos, pero esas cantidades están disminuyendo. Creo que de las treinta marcas solamente están llegando a cinco”.  

Lo que no tienen topes son el papel y el tabaco y también se pueden conseguir habanos.

“Hace dos años que ya no llegan revistas ni diarios”

Por otra parte Miguel Casielles dio cuenta que “hace dos años que ya no vienen revistas ni diarios a Tierra del Fuego; hay una persona en Río Grande que consigue alguna revista, pero en forma oficial no vienen desde que hubo un problema con un distribuidor que tenía una deuda importante parece ser con las editoriales y con Clarín que dejó de enviar diarios y revistas de su producción y después también con el tema de los aviones. De nada sirve que el diario de hoy lo tengas que leer mañana, porque los vuelos llegan a la madrugada y no tiene sentido traer el diario que ya de por sí publica noticias del diario anterior”.

Agregó que “lo mismo pasa con las revistas que desde la pandemia no vienen, si bien hay alguien que las trae por su cuenta. En mi caso consigo las revistas de crucigramas para completar, pero de revistas semanales, nada. Los kioscos de revistas, como unidades de negocio, desaparecieron en Río Grande”.

Casielles reconoció que “la pandemia fue un duro golpe para todos, en mi caso en que tengo muchos empleados, me costó mantener el negocio, pero gracias a Dios pudimos mantenernos con ayudas y algún crédito que tuve que sacar y ahora estamos saliendo de esa situación volviendo de a poco a la normalidad”.

Con respecto al resto del sector, entendió que la situación “fue variable, a algunos les fue mejor que a otros, pero a nivel general se fue levantando la actividad, no al nivel deseado, pero se ve un recupero”, dijo optimista.