Río Grande.- La vicepresidente de CAME y presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, dio a conocer el resultado de las ventas por el Día del Niño, que se celebró este domingo, y no fueron nada alentadores, como tampoco lo son las perspectivas a corto plazo con la quita de subsidios, que va a generar más inflación.

Por FM Master’s indicó que según los datos de la Cámara nacional, los comercios minoristas registraron un aumento del 1,6% comparado con la misma fecha del año anterior, pero solamente en el rubro jugueterías. “En el caso de casas de venta de equipos electrónicos, indumentaria y librerías, se registró una baja considerable. A nivel local se reflejan prácticamente los mismos números que en el relevamiento nacional. Durante los últimos años se habían elevado las ventas en la parte de electrónica, sobre todo teléfonos celulares, pero este año quedó abajo casi en 2,5% la telefonía y la electrónica. La juguetería se mantuvo a nivel nacional con un crecimiento muy leve, pero hubo un cambio en las compras, porque antes eran de varios juguetes y ahora se modificó en un solo juguete. La medición se hizo por unidad de ventas, no por la parte dineraria, porque por la inflación estaríamos desfasados en los números”, explicó.

“No hubo compra de marroquinería, es decir zapatería, cuando en años anteriores había compra de ropa y juguetes. Esta vez se optó por una sola cosa. También tenemos que tener en cuenta que hubo un aumento importante en la financiación con tarjeta de crédito a lo largo del año. La gente está siendo muy prudente con las compras, porque la financiación ya pasó el 77,6%, y está evitando la utilización de la tarjeta porque, si se cancela el pago mínimo, la financiación es muy cara. Así que se ha retraído también la venta con tarjeta”, expresó.

Pocas promociones

Otro fenómeno observado fue la poca cantidad de promociones por parte de los comercios, en función de que los márgenes de rentabilidad son cada vez menores. “Esto sucede muchísimo porque ya tuvimos paritarias, han subido los alquileres y tenemos la eliminación de los subsidios en la parte comercial. Además, todavía existe falta de capacidad para stockearse nuevamente, porque las fábricas no están entregando y hay una gran cantidad que entrega mercadería con remito abierto, o sea que no se tiene el costo para saber a cuánto se puede vender para poder reponer”, indicó.

Más gastos, menos ingresos

Con la quita de subsidios, se prevé un impacto importante en el sector, que va a derivar en más inflación. “Estimamos un aumento de entre un 35 y un 40%. Todavía no hemos recibido la información exacta porque hay idas y vueltas con esto. En AMBA y en Capital Federal se implementó, porque hace muchos años pagaban tarifas diferenciales y nosotros pagamos mucho más de energía, gas y agua, así que el impacto que ellos tuvieron, cuando se traslade al interior, realmente se va a sentir más que en AMBA”, avizoró.

Consideró inevitable el traslado a precios porque no se van a poder sostener con estos aumentos. “Las pymes de la provincia lamentablemente no somos formadoras de precios y todo lo que recibimos ya viene con el aumento. A eso se suman las cargas sociales, todos los impuestos, y no hay otra forma que trasladarlo a precios para poder solventar la situación. Es la mayor preocupación que tenemos todos, porque la suba de precios hace que la gente compre menos. El sueldo no les alcanza y va contra el objetivo nuestro de que todo el mundo compre. Es un círculo vicioso, porque no podemos sostener el capital de trabajo que tenemos, nuestro personal, cuando varían tanto los costos”, planteó.

“La vez pasada escuchaba que decían que los comercios siempre quieren ganar, y en realidad queremos ganar, porque no pusimos un negocio para perder. Tratamos de mantenernos y sabemos que la suba de precios va a traer una recesión de ventas”, lamentó.

Los 67 impuestos provinciales

Por otra parte, se le preguntó sobre el nivel de endeudamiento de los comerciantes, puesto que muchos tomaron créditos para sostenerse en la pandemia. “Todavía no tenemos esos datos y se está haciendo un trabajo desde CAME para poder presentarlo. Si no, es muy difícil entender la situación de los comercios. Yo siempre digo que somos el hijo del medio, porque tenemos por encima a los fabricantes a quienes les compramos para vender, y por debajo la gente que compra. El fabricante pone su precio, y si no queremos comprarle, nos dice ‘arreglate’; y el que nos compra se queja porque vivimos aumentando. Recibimos cachetadas de todos lados y queremos mostrar cuál es nuestra realidad”, subrayó.

“Tenemos un impuesto totalmente distorsivo que es Ingresos Brutos. Ese impuesto lo pagamos cuando compramos la mercadería, cuando la ponemos en el transporte, y se va sumando. No es que solamente aportamos el porcentaje que dice la ley, sino que se va sumando en cada una de las cadenas de valor. Es muy difícil de entender para el que no sabe cómo funciona este tipo de negocio. Hemos hecho un relevamiento en cada una de las provincias y en Tierra del Fuego, en lo que respecta a impuestos nacionales, provinciales y municipales, estamos en el orden de los 67 impuestos mensuales. Es difícil sostenerse así”, concluyó.