Río Grande.- El secretario de Hidrocarburos Alejandro Aguirre fue consultado por Radio Nacional Ushuaia sobre el racionamiento de naftas durante la semana pasada, que se sumó a los faltantes de gasoil en la provincia.

Explicó que “hace varios días tenemos un conflicto de la Federación de Empresas Navieras Argentinas -FENA-, con los capitanes de barcos. Es un conflicto gremial y salarial, también de índole logística, porque hay todo un tema con el recambio de las tripulaciones al momento de terminar el plazo que ellos están arriba del barco. Ante estos reclamos decidieron parar las maniobras de varios barcos petroleros y de carga de combustibles, e incluso había barcos parados que abastecen a CAMMESA de combustibles líquidos para la generación eléctrica en el país. En este combo estaba involucrado el barco que venía a Ushuaia con nafta Super e Infinia para la planta Orión. Esta situación se destrabó el martes pasado a última hora. YPF, al ser un conflicto ajeno a la empresa, le pidió a las estaciones de servicios que dosificaran los surtidores ante la incertidumbre que había con este barco”, dijo.

“El mismo martes a la tarde se firmó un acta acuerdo en el Ministerio de Trabajo de Nación y se pudieron liberar los barcos. El que venía a Tierra del Fuego ya estaba descargando el viernes y se empezó a normalizar la situación. Mientras tanto hubo que dosificar el almacenamiento que había. En su momento la medida de fuerza se había comunicado por un plazo de 15 días a los distintos organismos y había una incertidumbre importante. Ya se estaba viendo la forma de suplantar el abastecimiento del continente desde Río Gallegos, y estaban viniendo camiones. Yo estuve llamando todas las mañanas a las estaciones de servicio más representativas de la ciudad, que en el caso de Río Grane es Autosur, para ver si llegaron los camiones con gasoil, porque las que están en las afueras de las ciudades son las que más gasoil expenden. También hablé con relaciones institucionales de YPF para ver la operatoria diaria, porque había que coordinar la salida de camiones, ver los faltantes en algunas estaciones de servicio, y garantizar la carga para empresas como Agrotécnica o la UISE. Ya la llegada del barco da un stock de un mes a la planta Orión para el consumo diario de la provincia”, afirmó.

Abastecimiento de gasoil

Aparte del problema con las naftas, persiste la falta de gasoil en varias provincias del país y la escasez llegó a Tierra del Fuego. “En estos días se termina la actividad de las cosechas de granos y empieza la baja estacionalidad de consumo de gasoil, así que comenzaría a estabilizarse la situación, porque ya el consumo se aboca a la generación de energía. Estamos importando un poco más del 30% del gasoil que se consume en el país porque no alcanzamos al autoabastecimiento. Exportamos petróleo, pero de otro tipo distinto del que se necesita para extraer gasoil. Sería como producir leche descremada cuando necesitamos de otro tipo de leche para hacer queso, porque son combustibles livianos. En Tierra del Fuego no tenemos inconveniente por la conexión con ruta 3 y no es que haya demoras, sino que hay cupos, por eso nos cambiaron a situación amarilla”, sostuvo.

“Estuve hablando con las estaciones de servicio y ellos se manejan con el cupo. La semana pasada hubo faltante a la salida de Ushuaia, hablamos con YPF e inmediatamente sacaron un camión para la estación. Se vive el día a día en la Patagonia, que se ve un poco restringida porque se canalizó el gasoil a las zonas rojas, que están críticas. El gasoil importado va a esa zona y se generaron demoras para atender la situación de zonas que estaban más tranquilas”, señaló el funcionario.

“Esto puede generar algún tipo de demoras en la carga, pero lo importante es que la planta Orión tenga combustible. Luego ya es una cuestión operativa de YPF en el día a día. Nosotros no somos autoridad de aplicación en el tema combustibles, sino que es el Estado nacional, pero al no tener presencia en Tierra del Fuego, nos ocupamos de esto y empezamos a intervenir en la cuestión logística, que a veces genera inconvenientes”, apuntó.

Corte con biocombustibles

También se lo consultó sobre la preocupación generada en la Patagonia en pleno invierno por la incorporación de porcentajes mayores de biocombustibles, que provocan congelamientos y daños a los motores. “Todavía no se está incorporando el corte al diesel. La semana pasada se hizo la remisión de las primeras toneladas de aceite para incorporar al biodiesel, pero no tengo comunicación oficial de que esté llegando diesel con cortes. El que va a biodiesel es el común, porque el Infinia ya tiene otra tecnología con menor corte de biodiesel, por el tipo de motor al que va”, aclaró.

No obstante reconoció que “podrían existir inconvenientes y pasa lo mismo con el gas envasado, porque acá consumimos propano y no butano, porque se mantiene líquido a estas temperaturas. Esta mayor incorporación de biodiesel podría traer complicaciones a los motores”.

Promulgación de Terra Ignis

Finalmente se refirió a la promulgación el pasado jueves de la ley de creación de Terra Ignis, que fue publicada en el Boletín Oficial. “Era una herramienta necesaria y ahora viene la etapa de implementación. Genera buenas expectativas no solamente en la cuestión de hidrocarburos, porque se agregaron energías renovables, el hidrógeno, y no es menor el tema de los nuevos combustibles. Este problema lo está teniendo el mundo, porque estatizaron empresas en Europa que volvieron al carbón, declararon sostenible y verde el gas y la energía nuclear. Casi todas las petroleras grandes han migrado y hoy son energéticas, no petroleras solamente”, dijo.

“Terra Ignis es una empresa pequeña con interés en ir involucrándose y capitalizándose. Es importante el respaldo del Estado y hay interés de asociarse que ha manifestado Roch y otras empresas, porque tener el Estado detrás da cierta seguridad y es un paraguas de protección”, destacó.

“Estamos viendo cómo se generan negocios con otras empresas provinciales del país y hay un marco provincial que contiene las inversiones. La empresa se va a ir capitalizando poco a poco, comenzamos con un capital inicial de 300 millones, pero hay un esquema asociativo. Luego de la pandemia se han reactivado las empresas provinciales de todo el país con esquemas asociativos. Ese es un paradigma que tiene que tener la empresa y luego ir buscando unidades de negocio e inversiones en la provincia en pozos de baja productividad. Un cambio de varillas y de bombas en un pozo tal vez cuesta 10 mil dólares y esto permite al poco tempo aumentar la producción entre un 40 y un 50%. Son pequeñas inversiones que van generando utilidades, y luego con esquemas asociativos podemos ir a lo más grande. Ojalá en algún momento la empresa pueda ser operadora, como Sipetrol en Neuquén. Es un crecimiento progresivo, transparente y controlado por el Estado”, concluyó.