La novedad llego al despacho del gobernador Gustavo Melella de la mano de un dirigente gremial. Allí se consignaba que el Prosecretario Legal del Tribunal de Cuentas Oscar Juan Suarez, llevaría 16 meses sin concurrir  su despacho, con un sueldo mensual de 373.839,97 pesos.

Es decir lleva embolsado casi 6 millones de pesos, sin mover un dedo, pese a los pedidos de que concurra a trabajar que hasta ahora terminaron en el fondo de una papelera.

Quienes los conocen dice que el funcionario sostienen que no va a volver a su despacho hasta que la pandemia pase por completo.

Por lo pronto Oscar Suarez sigue sin ir trabajar pese a estar vacunado y haberse contagiado fuera del ámbito laboral, todo un despropósito.

“Esto lo tiene que resolver el propio Tribunal de Cuentas” dijo el gobernador ni bien tomo contacto con el hecho, aunque algunos le sugirieron al mandatario que gire las actuaciones a la Fiscalía de Estado con copia a la Legislatura provincial.

Lo cierto es, que quienes tienen que dar el ejemplo porque son quienes fiscalizan al conjunto de funcionarios del Estado para que cumplan con las normas legales, proceden de una manera por lo menos indecorosa “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago” parece ser el máximo refrán que el funcionario público esgrime en su círculo íntimo.

Si bien los pretextos para no ir a trabajar al Tribunal de Cuentas en forma presencial funcionan a la perfección, lo mismo no impidieron que el polémico abogado acuda en forma presencial a las reuniones del Concejo de la Magistratura, allí donde se trata entre otros temas el jury de enjuiciamiento al siempre polémico Juez riograndense Raúl Sahade, hay quienes sostienen que por ese organismo pasan muchas “facturas políticas” y hay quienes recordaron el cargo de defensora publica que que fuera desegnada recientemente su mujer Alejandra Bastida .

Por lo pronto, ya son 6 millones de pesos que los vecinos de Tierra del Fuego pusieron dentro del bolsillo de este funcionario, que se niega a concurrir a su despacho, mientras que cientos de miles de empleados estatales de todos los entes de la provincia deben cumplir en su puesto de trabajo con el rol que le fura designado.