Las cosas no salieron bien y esto hay que decirlo con todas las letras, después de más de 6 meses de “cuarentena” o “aislamiento” el país carga con más de 600 mil infectados y 13 mil muertes, en ese contexto Tierra del Fuego se destaca por tener una de las ciudades donde más duró golpeo el COVI.19 en la Patagonia, Río Grande. Allí los casos se cuentan a diario y por docenas y las muertes siguen en ascenso y para el colmo Ushuaia ahora tiene su brote epidemiológico.

Hasta el día 16 de Julio pasado Río grande tenía 10 casos y todo de alta con el virus bajo control, A partir de esa fecha comenzaron a llegar los repatriados, la ciudad no estaba preparada pese a llevar 60 días de una cuarentena muy restrictiva. No había un lugar importante con las condiciones suficientes para albergar a los “repatriados”, tampoco había en cantidad hisopados para hacer una campaña fuerte de detección. No había respiradores suficientes en el Hospital. La sociedad estaba relajada.

Cada repatriado que regresaba a Río Grande, firmaba una “declaración jurada” que no poseía síntomas y juraba hacer cuarentena. Nada de esta sucedió y comenzaron a sumarse los casos positivos, primero fueron 2, luego 12 y después se descontrolo todo. Desde el 19 de Julio al 19 de Setiembre, en solo 60 días trepamos de 10 casos a 2628 casos, lo que significa 44 positivos por día y casi un muerto a diario, 55 en total.

En medio de estos números surgió otro tema del cual nadie da una repuesta, es la diferencia entre lo que Nación dice sobre los casos en nuestra isla y lo que la provincia informa a diario. Esa diferencia es enorme, de casi unos 400 casos. El último parte nacional sostiene que en la Tierra del Fuego hay 3020 contagios, mientras que el parte provincial por el mismo motivo refleja una cantidad de 2628. La diferencia es de 392 casos informados. El parte provincial, trae impresa una frase que dice “Existe una diferencia con el parte nacional por una cuestión de carga de datos”. Habría que ver si esa diferencia a la que hacer referencia el parte diario, se trata nada más y nada menos que de 400 casos positivos más que hay que sumar a nuestra triste estadística.

Hay otro tema que tiene a mal traer a la gente de Salud, se trata del brote en Ushuaia que por momento amaga en convertirse en un nuevo escenario epidemiológico de dimensiones similares a la de Río Grande. Resulta que cuando el virus se descontroló en Río Grande gran parte del equipamiento del hospital de Ushuaia fue a parar al nosocomio del norte, esto aún están siendo utilizados a full, nada indica que las salas de UTI del nosocomio riograndense puedan distraer equipamiento alguno.

Es por eso que el gobierno extrema esfuerzos y sobre todo apela a la “responsabilidad civil” para controlar el brote en Ushuaia.

Mientras esto sucede en nuestra provincia, en el país la cosas no marchan mejor, los contagios se cuentan entre de 10.000 a 12.000 por día y los fallecidos son un promedio de 200 por jornada, tienen peso propio los más de 600.000 infectados y los casi 13.000 muertos desde marzo, en medio del que sin dudas es el aislamiento obligatorio más largo del mundo, sin contar que además se acaba de volver a estirar.