En una conferencia de prensa, en donde ratificó un nuevo caso en la provincia, el gobernador sostuvo estar tomando "medidas drásticas" frente al avance del virus. De este modo, el Chaco se convirtió en el primer sitio del país en llevar adelante decisiones más severas. En principio, las medidas regirán hasta el 31 de marzo, inclusive.

El mandatario provincial expresó que, dado el contexto que atraviesa su provincia, donde son 11 los infectados, desde mañana habrá asueto administrativo total y sólo funcionarán los comercios para la provisión de alimentos, farmacias y estaciones de servicio.

En cuanto al cierre de las fronteras, el mandatario enfatizó que la Policía será la encargada de llevar adelante mecanismos de restricción de personas en cada pueblo y en cada ciudad e instrumentará el operativo de forma inmediata en el basto territorio de una provincia que cuenta con nueve pasos fronterizos.

Asimismo, indicó que será esta fuerza de seguridad la que tenga el deber de hacer cumplir las medidas de aislamiento instada para todos los ciudadanos del Chaco. "Estamos disponiendo de patrulleros con circulación en calles y barrios con megáfonos para instar a los vecinos a que efectivamente permanezcan en sus hogares", agregó Capitanich.

Por último, hizo un recuento del estado de situación e indicó: "Tenemos 139 pacientes que presentan síntomas o que viajaron a países con circulación viral o que estuvieron en contacto con un caso confirmado". El Gobierno de Chaco espera los resultados de 48 análisis del Instituto Malbrán, que estarán listo en las próximas horas.