Procesando. Por favor aguarde...
“En esta reunión surgió de modo particular la violencia que sigue existiendo en nuestro país. A mí me tocó compartir con los demás obispos lo sucedido en Caleta Olivia hace unos días con la muerte de un joven".
Río Grande.- Desde Pilar, provincia de Buenos Aires, en donde se realizó la 109º Asamblea Plenaria de Obispos argentinos que culminó el sábado 25, el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Miguel Ángel D´Annibale, opinó sobre la presencia de Gendarmería Nacional y fuerzas federales en la zona norte de Santa Cruz que llevan casi tres semanas, y además expuso sobre las conclusiones del encuentro.
“Sobre la presencia de Gendarmería en Caleta Olivia, entiendo que es una situación de coyuntura por lo que se ha vivido en los últimos días. No es lo deseable, porque Gendarmería tiene una tarea que cumplir y tiene que ver con nuestras fronteras”, sostuvo.
Agregó que “de todos modos el foco de atención no es la presencia de Gendarmería, sino desterrar la violencia y tratar de vivir en diálogo, respetándonos, y respetando fundamentalmente la vida”. “Si avanzamos en esta línea, lograremos una convivencia pacífica y alcanzaremos los objetivos que tenemos como sociedad. Así las fuerzas de seguridad acompañaran desde su lugar específico la vida de la sociedad”, indicó.
Violencia
En tanto, al referirse a la reunión de obispos del país, indicó que el lunes 20 de abril, durante el primer día de reunión, se efectuó el "Intercambio Pastoral", en donde se habló “con mucha libertad de la situación de cada Diócesis”. “En esta reunión surgió de modo particular la violencia que sigue existiendo en nuestro país. A mí me tocó compartir con los demás obispos lo sucedido en Caleta Olivia hace unos días con la muerte de un joven, que me llevó a escribir una reflexión al respecto. Así también otros obispos comentaron lo que sucede en otras ciudades en la misma línea”, destacó.
Indicó que además “la reflexión nos llevó al tema de la droga y de la destrucción que esta produce en la sociedad. Y también al problema de las cárceles, con una preocupante superpoblación de privados de libertad, signo de lo que nos sucede como sociedad”. “Nuestra lectura siempre va más allá de lo coyuntural, que no lo negamos ni lo escondemos, pero que no se explica si no se atiende y cura las causas más profundas. Es de lo más profundo del interior de cada hombre donde nace la decisión de la violencia y la destrucción o de hacer el bien y construir. Nosotros seguiremos trabajando y ayudando desde nuestras comunidades para que se pueda elegir hacer el bien. Y alentamos a toda persona y a toda comunidad social que elige hacer el bien. Y levantamos nuestra voz para que se deje de lado toda violencia que destruye y no construye”, señaló.
En el documento que dieron a conocer los obispos, expresaron el “repudio a la matanza de cristianos en Siria e Irak, como al secuestro de personas en Nigeria, Sudán y Pakistán. Son situaciones que nos tienen que preocupar. Son hermanos nuestros a pesar de las distancias. Nos tienen que hacer tomar conciencia que la violencia y el desprecio continúa siendo parte de nuestro mundo. Y que tenemos que animarnos, empezando por nuestro medio, a vivir distinto, de otro modo, como Jesús nos pide en el Evangelio”.
Fuente: http://www.tiemposur.com.ar/.
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