El juez Federico Vidal resolvió hace instantes la situación procesal de los dos gremialistas e integrantes del PJ que balearon a un integrante de Camioneros y escaparon el pasado 26 de octubre. Abuso de armas y encubrimiento fueron las principales figuras y se desestimó la posibilidad de un arreglo.

El juez Federico Vidal dio curso a la oposición del fiscal Nicolás Barone a un arreglo de 10 millones de pesos entre los imputados, Maximiliano Bernabé Perpetto y Ramón “Moncho” Calderón, con la víctima que recibió un disparo en una pierna.

El juez también entendió improcedente un arreglo tomando en cuenta que Perpetto ya había acudido a esa vía reparatoria en otros hechos de violencia, además de la disparidad de delitos entre ambos imputados.

Perpetto fue procesado por “abuso de armas” por el disparo a Matías Nieto que le produjo una lesión muscular leve, “daños” en relación a los disparos que agujerearon una camioneta y finalmente “portación ilegítima de arma de fuego” en razón de que el arma estaba registrada solo para su tenencia.

Calderón fue procesado por el delito de “encubrimiento” en relación al cambio de auto que hicieron tras el hecho y que conducía su camioneta llevando a Perpetto cuando fue detenido en la ruta 3 en Tolhuin, a más de 100 kilómetros de la escena del hecho.

El juez concedió la excarcelación a ambos imputados tal lo solicitado por la defensa, con pautas de conducta, fijar residencia, interdicción de salida de la provincia y prohibición de acercamiento a varios actores de la causa.

Un menor de 17 años que estaba también imputado en la causa fue sobreseído.