Juan Chancolin (67) estaba durmiendo en su casa de la localidad de Alejandro Korn junto a su esposa. Eran casi las tres de la madrugada del sábado cuando de repente lo sobresaltaron ruidos que venían del comedor. El hombre se levantó de la cama  y se encontró con al menos dos personas que estaban revolviendo sus muebles. Al ver al jubilado, los asaltantes le dispararon. La víctima recibió tres tiros y murió horas después en el hospital.

El hecho sucedió el sábado pero recién trascendió ayer. Se dio en una modesta casa ubicada en la calle Martín Fierro al 900, de Alejandro Korn, una pequeña localidad del partido de San Vicente, 50 kilómetros al sur de la Capital Federal. La víctima se dedicaba a la cría de animales, por lo que en la casa tenía varios caballos. Pero vivía sin lujos en un área modesta de esa zona semirural.

Desesperado, uno de los hijos de la víctima, que vive a pocas cuadras de la casa de sus padres, llegó alertado por su madre y llevó a Chancolin al Hospital Carrillo, en San Vicente. Pero allí no pudieron hacer demasiado para que el hombre sobreviva. Murió tres horas más tarde.

“No se sabe bien por dónde entraron a la casa, pero lo cierto es que la víctima se levantó y se encontró con estos tipos en el living. Ni siquiera llegó a resistirse. Tampoco tenía armas como para hacerlo”, dijo una fuente del caso al diario Clarín.

La investigación es encabezada por la fiscal Virginia Bravo, de la UFI N° 7 de La Plata. Aunque ayer aún no había detenidos, fuentes del caso aseguraban que podía haber novedades en las próximas horas. “Los autores del asesinato están sindicados”, le dijo ayer un vocero a Clarín. Durante el fin de semana, en las horas posteriores al asesinato, hubo varios operativos en busca de los homicidas, pero sin éxito. Según confirmaron al diario fuentes del caso, la fiscal aspiraba a que los autores del hecho fueran atrapados hoy.

Si bien la principal hipótesis es la de un intento de robo que terminó en homicidio, los investigadores no descartaban otras variantes porque los asaltantes escaparon de la casa sin llevarse nada.