Río Grande.- “Nada volverá a ser igual en la Argentina. Ha triunfado la alternancia, el recambio, la necesidad de que el futuro supere al presente. Hemos ganado todos porque vencimos al miedo y no le tememos a la Argentina que llega”, sostuvo.

Blanco confirmó que “estoy convencido de que vamos hacia un país mejor. Una Argentina que pueda conjugar, de una vez por todas, progreso con desarrollo; prosperidad con mejora en las condiciones de igualdad. La República se ha impuesto y sería un error imperdonable actuar como si se hubiera dado vuelta la taba para echar por tierra todo lo bueno que ha hecho el gobierno que se va y hacer exactamente todo lo contrario. Lo que sí hay que hacer es tener bien presente que el país no se construye de la mano de un puñado de iluminados sino en base al trabajo conjunto de todos los argentinos”.

“Cambiemos tiene la obligación política y ética de gobernar bien. Si lo logra; si consigue mejores condiciones de vida para los más postergados y lanza un plan de obras de infraestructura que lleven agua corriente, cloacas y viviendas a quienes más las necesitan, es posible que desmonte al peronismo en su aspecto más reprobable que es el del armado de una red clientelar que ha tenido a buena parte de la ciudadanía como rehenes”, aseguró.

El legislador radical hizo referencia a la situación provincial he indicó que “el gobierno de Tierra del Fuego también deberá poner en práctica esa “sintonía fina” que tanto recomendaba la futura expresidenta de la Nación. Ahora nuestra provincia ya no coincidirá políticamente con el gobierno central y habrá que hacer valer más que nunca nuestros derechos federales para no perderlos y ampliarlos aún más”.

Blanco sostuvo que “sé que todo cambio es un poco dramático. Muchas veces me ha tocado perder y se lo mal que uno se siente. Comprendo perfectamente a los militantes del Frente para la Victoria que, seguramente, estarán tristes. Pero les reconozco su entereza, la fe en sus sueños y el 48% de los votos que es una cifra más que respetable. Han hecho una notable elección luego de 12 años de gobierno”.

“Creo que, en este tiempo, todos hemos madurado. Necesariamente hay que terminar con los enconos y los desencuentros. El resultado electoral, en vez de marcar una división tajante entre los argentinos también podría mirarse con otros ojos; ojos más optimistas que se atrevan a admitir lo cerca que estamos, miradas que cambien rencor por algo de confianza”, indicó.

“Se viene un país distinto. Se acabarán las mayorías automáticas en el Congreso de la Nación; se terminarán los secretos de estado y los intentos de que un poder atropelle a otro. Viene una época de negociación permanente y de búsqueda de consensos que permitan la articulación de coaliciones de gobierno. Y eso no lo hace un partido solo, se hace entre todos”, aseguró.

“Si de algo ha servido este balotaje es para que nos demos cuenta de que la alternancia era posible y de que sin la otra mitad no vamos hacia ningún lado. Auguro un futuro gobierno más componedor y a una oposición que no se dedique exclusivamente a poner piedras en el camino. Es lo que avizoro, lo que deseo y lo que me parece más sano para la democracia de los argentinos. Ojalá así sea. Ojalá hayamos aprendido la lección de que juntos podemos tirar del mismo barco sin pretender ser sus dueños exclusivos y, mucho menos, echarlo a pique”, reiteró.

“Que Tierra del Fuego comprenda su rol en este nuevo marco de situación depende no sólo de su gobierno sino, fundamentalmente, de cada fueguino”.

“Quiera Dios que la Argentina que viene nos incluya a todos sin exclusiones ni divisiones intolerables para la salud de la república y que comience una etapa de integración, progreso y desarrollo”, sentenció el legislador de la UCR y referente radical Pablo Blanco.

Fuente: Diario Provincia 23.