Procesando. Por favor aguarde...
Elisa Carrió descartó ser procuradora general de la Nación o integrante de la Corte Suprema y barrió con todas las especulaciones que la situaban en uno de esos cargos. Es más, dijo que no pretende ningún puesto formal durante la presidencia de Mauricio Macri y adelantó que el año que viene tiene previsto jubilarse.
"Yo si fuera presidente elegiría a (José María) Campagnoli como procurador. Yo fui fiscal de la Nación durante 20 años y ahora no puedo, porque fue acusadora y si pasara a ser la procuradora se entendería como una venganza", declaró "Lilita".
La líder de la Coalición Cívica que tuvo un rol preponderante para formar la alianza que ganó las elecciones presidenciales de la Argentina aseguró que tampoco aceptaría un lugar en la Corte Suprema porque allí debe ingresar un juez con absoluta imparcialidad y no con un pasado político como el que ostenta ella.
"A partir de ahora voy a estar en la retaguardia, en la ayuda personal y política cuando me lo requiera el presidente electo. Yo no quiero nada. Yo ya parí la República y ahora ya está. Ahora hay que gobernar y hacerse cargo", aseguró Carrió.
Una vez más, "Lilita" recordó el día que se levantó en medio de una conferencia de prensa que compartía con Fernando "Pino" Solanas, su ex aliado en UNEN, quien se oponía a cerrar un entendimiento con el PRO. Esa tarde Carrió tomó su cartera y plantó a Solanas en medio de un discurso, lo que le provocó fuertes críticas.
"Me mataron por la carterita, por UNEN y ahora al final dicen que fue bárbara esa estrategia", bromeó. Y agregó: "Me tocó abrir el camino, que es lo peor, porque la maleza lastima".
Carrió adelantó que a partir de ahora no dará más entrevistas y se dedicará a su familia. A modo de ejemplo, para graficar cómo ha sido su militancia en los últimos 20 años, dijo que su hijo Ignacio vivió desde los 2 años con seguridad privada. Ayer, "Nacho" la llamó y le dijo: "Mamá, valió la pena".
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