"Esta situación climática no fue un imponderable, se sabía desde la semana pasada que se venían 40 centímetros de nieve. Quienes saben leer pronósticos extendidos tenían la información desde antes inclusive. Y no se tomaron las previsiones correspondientes y necesarias para evitar llegar a situaciones críticas como la falta de sal y equipos de limpieza", opinó el intendente electo.

Para Vuoto, la actual gestión municipal "ha dejado de pagar a proveedores prestadores de servicios, quienes con razón se retraen ante nuevas contrataciones por falta de garantías de pago y a tres meses de terminar la gestión. Y gran parte de los recursos están siendo asignados a la mega obra del Polideportivo municipal, que poco tiene que ver con la resolución de los problemas cotidianos de los vecinos y urbanos de la ciudad".

Y agregó: "en las calles se pueden ver ejemplos de la falta de previsibilidad. Y el dispendio de fondos públicos por la ineficiencia al momento de poner la ciudad en condiciones óptimas para el tránsito. Como no se hicieron las cosas bien, en varios sectores del circuito prioritario se necesitan dos máquinas para hacer el trabajo de una, porque ahora hay que romper el hielo y luego limpiarlo. Doble contratación y doble pérdida de tiempo. Una situación inédita".

Vuoto adjudicó el conflicto que se vive por estas horas en la capital fueguina a que tampoco hubo previsibilidad al momento de acopiar sal ya que "hace algunas semanas Vialidad Nacional tuvo que prestarle al Municipio varias toneladas".

"La sal hubiera resuelto gran parte del problema actual porque hubiera impedido la formación de hielo", indicó.

"Con humildad, les pido a las actuales autoridades que definan prioridades. El rol de la Municipalidad es garantizar servicios. Los últimos días fueron muy complicados para todos los que vivimos en Ushuaia. Es absolutamente entendible el malestar de los vecinos. Y apelo a la solidaridad de todos para poder encauzar una situación que, bajo ningún punto de vista, queremos que se profundice", abogó el funcionario.

El intendente electo reconoció que "no estamos teniendo el mejor diálogo durante esta transición, hemos dejado carpetas para avanzar en la compra de camiones y máquinas y no hemos obtenido las respuestas que esperábamos. La semana próxima viajo a la ciudad de Buenos Aires a gestionar fondos para reconstruir Ushuaia. Porque no hay otra manera de decirlo: vamos a tener que reconstruir la ciudad".

"Veo un serio déficit de gestión política en el ejecutivo municipal. No hay diálogo con los concejales, así como tampoco hubo un llamado para poder colaborar con nuestros equipos técnicos. Aunque sea para escuchar otra opinión", remarcó.

En este sentido, dijo que no encuentra que del "otro lado se pongan en un plano de humildad, entendiendo que nadie está acá para poner palos en la rueda de una gestión que finaliza en tres meses porque somos respetuosos de los mandatos constitucionales. Pero también es cierto, y en esto quiero llevarles tranquilidad a los vecinos de la ciudad, que cada uno se tendrá que hacer responsable de sus actos".

"Desde nuestro espacio seguimos haciendo lo mismo que desde hace cuatro años. Los que peor la pasan son los vecinos de los barrios altos y ahí estamos dando una mano. Ponemos las máquinas que nos prestan y nuestra militancia para resolver lo que se pueda en la medida de nuestras posibilidades. Estuvimos siempre y seguimos estando ahora", concluyó.