Río Grande.- El vicepresidente primero, a cargo de la Presidencia de la Legislatura, aseguró que ayer, tras ceder a la presión gremial y enviar al archivo el proyecto de reforma del IPAUSS, se intentó “preservar la institucionalidad”.

Sostuvo que “era un día complejo”, por la movilización sindical y la presencia policial, que permitía avizorar un enfrentamiento.

Y acusó al FPV de “desatar la oposición de los gremios de la provincia”, además de criticar su ausencia del recinto.

Aseguró que le dieron la posibilidad a la legisladora Myriam Martínez de que “retirara el asunto del orden del día, pero entendió que era políticamente incorrecto”, confirmando las denuncias de la parlamentaria sobre las presiones recibidas de sus pares.

Para Rodríguez se priorizó “la posibilidad de sesionar y resolver temas cruciales, como la modificación a la Ley 440”, referida a las tasas de la industria.

Minimizó el efecto de este pase a archivo porque “hay diez proyectos presentados que son muy similares y que hoy están en comisión”.

“Lo peor que podría haber pasado era que no se pudiera sesionar o que se sesionara en el marco de la intolerancia, de los golpes, de los insultos”, dijo, y apuntó que “había un número importante de legisladores que no estaban dispuestos a tratar el tema”.

Por su parte, la legisladora Claudia Andrade (MPF) señaló que “hemos trabajado arduamente durante toda esta semana, tratando de llevar a cabo esta sesión, que para nosotros es muy importante”.

En este sentido, resaltó que fue producto de la decisión del grupo de legisladores que hoy estuvieron presentes en el recinto.

Párrafo aparte, detalló las normas que se sancionaron en el encuentro de hoy y los proyectos referidos a la cuestión salud y de ingresos públicos que se abordaron.

Luego de la sesión, el legislador Eduardo Barrientos (PJ), aseguró que “todos coincidimos en que, uno de los mayores problemas que tiene hoy nuestra Provincia, es la situación que atraviesa el IPAUSS”.  Remarcó que debe ser discutido con quienes son sus auténticos dueños, los trabajadores.

Barrientos evaluó que la presentación del proyecto, tenía un fuerte rechazo de los gremios y no tenía sentido alterar la paz social, en función de un articulado que es muy similar a varios otros, que ya están en comisión y que serán discutidos el 9 de septiembre en el seno de la Comisión 865.

El referente justicialista sostuvo que “debe primar, en el sentido de resguardar la integridad física tanto de los trabajadores como de la policía, porque volvemos a situaciones donde se tensan los ánimos, con sectores que pertenecen al pueblo. Los trabajadores y los policías no tienen por qué enfrentarse”, concluyó.