Río Grande.- Con una caída de la producción superior a 30% en el primer semestre del año, las fabricantes de electrónica esperan retomar el camino y elevar los niveles de integración en la segunda mitad de 2015 para hacer salir de fábrica 12 millones de smartphones. La confianza en que esto ocurrirá radica en que el sector está recibiendo los dólares que necesita para comprar componentes a sus proveedores extranjeros, de unos u$s 300 millones por mes.

Aunque la Argentina se encuentra en despliegue de redes 4G, en este primer semestre -y pese a que la demanda de nuevos dispositivos no cesó- no siempre se pudo responder a lo que querían los usuarios de telefonía móvil. Las cifras así lo indican.

En el primer trimestre del año, se ensamblaron 4 millones de smartphones contra 6,1 millones del mismo período de 2014, equivalente a una caída de 34%, algo inusual desde que la provisión de estos dispositivos proviene en su totalidad de la isla.

En el segundo trimestre, la situación mejoró pero la caída interanual fue de 29%, según la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales Electrónicas (Afarte). La expectativa es cerrar 2015 con 12 millones de unidades integradas en Tierra del Fuego, casi el mismo nivel alcanzado en 2014.

En este primer semestre, hubo preocupación de parte de los operadores de telefonía móvil. La provisión no alcanzaba a cubrir la demanda. Lo que se recibía, se vendía. Movistar, Personal y Claro coincidieron en señalar, no obstante, que las ventas continuaron manteniéndose en los mismos niveles que en 2014, gracias a la financiación y al interés por el 4G. Pero fuentes relacionadas con la industria deslizaron que hubo momentos en que llegaron a recibir un tercio de los dispositivos necesarios.

Enrique Marchisio, director de Ventas de LG mobile, indica que la producción de celulares en la isla "está mejorando mes a mes, ya que la industria ha podido reposicionarse en función de los cupos de giro de divisas que el Gobierno ha establecido, y por los distintos instrumentos financieros y de crédito que han dado cada una de las marcas a las fábricas de TDF".

Sin embargo, el ejecutivo admite que, en la primera mitad de 2015, la producción estuvo "al 50% de lo que esperábamos para el primer semestre, producto de esta reconversión financiera y del cambio de tecnología (N.d.R.: pasar de 3G a 4G)".

De cara al segundo semestre, la perspectiva es más optimista: "Estamos estabilizados con el flujo de partes que llegan del exterior y ya tenemos a todas las líneas operativas".

La visión es compartida. "A fines de 2014, bajó la demanda de teléfonos. Hubo retracción en la compra, además de haberse limitado los pagos al exterior que recién ahora están mejorando, lo que, por ende, repercute positivamente en la cadena de abastecimiento. Creemos que el segundo semestre será mejor y que la caída de la primera mitad del año se recuperará", dice Alejandro Mayoral, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte).

La baja en la producción y adquisición de dispositivos móviles también fue observado por el analista Enrique Carrier, quien, a diferencia de lo que estiman en Afarte, cree que 2015 cerrará con una caída de 12% en cantidad de terminales provenientes de Tierra del Fuego. "Históricamente, el cuarto trimestre tiene un nivel de producción similar al tercero. Pero, ya en 2014, se observaba una fuerte caída que se profundizó aún más en los primeros meses de 2015. Y, si bien hubo una recuperación en el segundo trimestre, aún está por debajo del mismo período del año anterior (-23%). Estas caídas tuvieron su impacto a nivel anual. En 2014, la producción fue de 11,4 millones frente a 13 millones de 2013, equivalente a una caída del 12% en unidades. 2015 no se presenta mejor", apunta Carrier.

Más allá de las proyecciones, se espera que la disponibilidad de redes 4G continúe impulsando el cambio de dispositivos. "El anuncio y el otorgamiento de las licencias 4G fue ágil y, repentino y nos tomó por sorpresa a todos los actores de la industria. En Tierra del Fuego, al momento del otorgamiento de las licencias, no contaban con los recursos para producir equipos con esta tecnología. Esta puesta a punto se produjo gradualmente y, hoy, está solucionándose y esperamos un segundo semestre con el volumen de equipos que necesita el mercado", explican en Movistar.

Una mejora en las perspectivas de consumo y la disponibilidad de dólares para hacer frente a los pagos en el exterior parecieran ser los dos condimentos excluyentes para que esta recuperación se concrete. Mayoral indica que "el sector necesita u$s 300 millones por mes. Ahora (en el último mes) recibimos algo más de esa suma. Hay una comprensión de que si no se ensambla localmente no se puede responder a la demanda.