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Abordó todos los temas en una extensa entrevista televisiva

La gobernadora Bertone realizó el balance del año

La gobernadora Rosana Bertone, sobre el cierre del 2017, abordó todos los temas en una extensa entrevista televisiva. Las negociaciones por el pacto fiscal, el acercamiento a los intendentes, la reforma jubilatoria en la provincia y su aspiración de que fuera más profunda, aunque no logró eliminar la gradualidad, son algunos de ellos. También hizo referencia a la reforma jubilatoria nacional y la necesidad de seguir avanzando con cambios en el futuro cercano, por la imposibilidad de la nación de seguir endeudándose. Comparó la metodología del macrismo con la que aplicó Cristina Kirchner, luego de los incidentes en el Congreso, y admitió la pérdida de federalismo con el pacto fiscal. Reveló la lucha de poderes en el Tribunal de Cuentas, que derivó en la renuncia del vocal Julio Del Val. Se hizo cargo de la demora en la obra pública provincial, teniendo los fondos para costearla, pero aseguró que en 2018 se verán resultados. Hubo una especial mención al senador fallecido Jorge Garramuño, cuya ausencia marcó la fractura del espacio político que la llevó al poder, y eliminó la oposición responsable que esperaba tener. Bertone aspira a que, antes de que finalice su mandato, la margen sur se convierta en un municipio independiente y dio a conocer que lo viene planteando a los legisladores. Como principal objetivo para el año entrante, marcó la importancia de sostener la paz social en la provincia.

La gobernadora colocó en la columna del Debe a la situación industrial fueguina, que no ha logrado diversificarse.

Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone concedió una entrevista televisiva al periodista Alfredo Valdez, con quien dialogó por una hora y, además del balance del 2017, abordó los temas que concitaron mayor interés a lo largo del año.

“Fue un año muy difícil para la Argentina y para Tierra del Fuego, desde el momento de las elecciones, donde nosotros tratamos de plantear una equidistancia en la grieta, y no funcionó”, comenzó señalando sobre la derrota electoral de octubre.

“Inmediatamente después de eso el gobierno nacional anunció medidas que a Tierra del Fuego la dejaban fuera de contexto. El presidente venía diciendo que no podía tomar más endeudamiento y que iban a tomar medidas de control del gasto, para reducir el déficit fiscal al 3,2%. Nuestro régimen industrial era permanentemente atacado y yo me imaginaba alguna situación de esta naturaleza. Formé al gabinete económico, con el presidente y vicepresidente del banco, el ministro de economía, todas las áreas económicas, el ministro (de Industria) Caballero, pero nunca me imaginé una conferencia de prensa de Dujovne con un anuncio donde se eliminaban los impuestos internos”, afirmó.

Respecto de su acercamiento al presidente, dijo que “a Macri lo conozco desde siempre, compartió conmigo comisiones, lo conozco de la política, lo conozco de Boca y, más siendo gobernadora, nunca creí en la pelea permanente, en la confrontación con el presidente. Yo soy peronista, tengo mis convicciones y sé lo que quiero para mi partido, lo que hicimos mal en el pasado fue mucho, y puedo ser crítica porque lo fui en el seno del partido. A este presidente no lo voté ni lo elegí, y se lo dije cuando nos reunimos después de los anuncios, para empezar a discutir el pacto fiscal. Planteé las formas en que se debaten los temas en la Argentina”, sostuvo, haciendo responsable al gobierno central del enfrentamiento que se vivió con el tratamiento de la reforma jubilatoria.

“Estos días vi el debate incendiario en la Cámara de Diputados y nadie aporta a la sensatez ni a la pacificación. Están las imágenes en la calle y desde la política nadie pone calma. Esto es un peligro y lamento que no se visualice, y el máximo referente es el que tiene mayor responsabilidad”, disparó.

“Circunstancialmente la ley se aprobó, pero esta lógica es muy similar a la de Cristina. Es casi igual y yo la veo así -sentenció-. Ellos no se sentirán reflejados, pero yo se lo dije al propio presidente, que me pidió disculpas y se las acepté. La verdad, la Argentina perdió federalismo por razones netamente económicas, porque uno pierde federalismo cuando no tiene autonomía financiera suficiente”, expresó.

No obstante, aclaró que “en los anteriores pactos fiscales siempre había ganado la nación y este es más equilibrado, pero también todos cedieron algo, y también los jubilados. Acá se renegoció todo y todo el país cede algo: la nación, las provincias, los jubilados, todos van a ceder algo para ver si se puede lograr el déficit del 3,2%, porque no hay más endeudamiento exterior para la Argentina”, aseveró.

“Eso hace mirar todo el sistema tributario y de coparticipación”, advirtió Bertone, abriendo la puerta a los debates por venir.

Con respecto al rol de los gobernadores peronistas, reconoció que “tenemos muchas dificultades para coordinar entre nosotros, aunque para afuera se quiere mostrar que no es así. Nos cuesta tomar posiciones con los colegas propios del partido. Con algunos coordinamos bien y otros desaparecen, no contestan el teléfono ni al presidente. Es muy raro como está la situación ahora”, dijo.

“Hay provincias que pierden mucho más que nosotros con ingresos brutos y la nación los va a tener que compensar. Esta es la tercera vez que los gobernadores tenemos que ir al salón de honor de la cámara de diputados para resolver un tema de Argentina, que no se resolvía”, señaló sobre la foto previa a la aprobación de la reforma jubilatoria, luego de la frustrada sesión que se levantó por falta de quórum. Y recordó que “la primera fue en 2001 y la segunda con la resolución 125”.

Consultada acerca de si espera un tratamiento distinto a la provincia de parte del gobierno nacional, luego del rol que jugó en la aprobación de esta reforma, sostuvo que “en Tierra del Fuego somos ordenados y respetuosos, y eso lo tienen que merituar. Hemos cumplido la palabra y los pactos empeñados, no generamos ningún conflicto, porque ya venimos de un conflicto interno profundo, que superamos, y eso nos planta de una manera distinta ante los estados provinciales”.

Igualmente mantiene el alerta ante nuevos avances porque “siempre nos estamos defendiendo. La Patagonia fue muy protegida y beneficiada cuando gobernaron Néstor y Cristina, y hoy hay un modelo más centralista, donde tienen la preeminencia Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Capital Federal, y el interior con las economías regionales quedaron de lado. Es lógico, porque el presidente sale de la ciudad de Buenos Aires y se animó a llevar una vicepresidente que también es de la capital. Le dio resultado, la gente votó y lo mismo ocurrió con María Eugenia Vidal; y en Córdoba o Santa Fe, que votaron masivamente al macrismo. No hay una comprensión de la problemática de la Patagonia y todas las provincias están complicadas, algunas más que nosotros como Santa Cruz”.

 

El Debe en la Industria

 

La gobernadora colocó en la columna del Debe a la situación industrial fueguina, que no ha logrado diversificarse. “Nosotros logramos que no se transfiera la caja de jubilaciones, que no se armonice y siga la progresividad para jubilarse hasta los 60 años. Hemos logrado pagar haberes y aguinaldo en tiempo y forma, los 180 días de clase, estamos haciendo muchísimas inversiones en obra pública, pero tenemos que ser más creativos en el tema industrial”, manifestó.

Dio a conocer que en estos días recibió “inversores importantes para entrar en un sistema que va a ser importante en el mundo, que es la criptomoneda. Están interesados en instalarse en Río Grande y Ushuaia, y ya han comprado los servidores. Pero necesitamos generar recurso humano de calidad, en una población muy joven”, planteó.

 

La pelea con los intendentes

 

Con respecto al enfrentamiento con los municipios de Ushuaia y Río Grande, que atravesó los dos años de gestión, según Bertone, se pudo resolver “bastante bien”, luego de la firma del consenso fiscal.

Aseguró que las declaraciones altisonantes en los medios no la tuvieron como responsable, cargando la responsabilidad de los ataques del otro lado de la trinchera: “Las declaraciones nunca fueron mías y yo no vine a enfrentarme con nadie. Puede ser el caso de algunos funcionarios, pero en la Municipalidad de Río Grande tardan tres o cuatro meses para aprobarnos expedientes de obra, porque no está el intendente; y ¿qué pasaría si 200 días no está el gobernador? La gente tiene que tener las obras y no puede pagar el costo de las diferencias de la política. Las diferencias se sintieron hacia afuera pero no creo que yo las haya generado”, opinó.

“Durante el proceso electoral siempre traté de conservar una línea, porque recibía denuncias penales en la justicia federal por parte de representantes del intendente Melella. Si por repartir un folleto me hacen una denuncia penal, ¿a quién voy a llamar a hablar? No tiene lógica. Y no me parece que el juez federal esté para participar de una audiencia y dirimir el color de una boleta. El juez federal está para atacar el narcotráfico, se lo dije personalmente y públicamente”, indicó.

“Cuando pasó la elección, yo los convoqué, ante los anuncios nacionales, y los convoqué con el pacto fiscal. Siempre se pueden encontrar puntos de contacto. Yo no estoy pensando en el 2019 sino que estoy concentrada en el hoy. Uno tiene que trabajar y la gente evaluará. Por un proceso electoral no se puede entrar en una guerra de ensuciar al otro o de victimizarnos; y yo, por más que sea mujer, no sé victimizarme. Uno tiene que resolver y afrontar el problema, no puede estar en la victimización de pensar que no puede. En los otros es permanente, el ataque o la victimización. Ahora logramos un punto donde estamos en mejor posición que otras provincias argentinas, y espero que el gobernador que venga después de mí lo pueda conservar. Si no, estamos dilapidando oportunidades”, analizó la mandataria.

Las perspectivas para el 2018 no son buenas y “económicamente va a ser un año difícil para todos -anticipó-. A lo mejor es un año de mejor crecimiento y eso nos ayuda; pero si no fuese así, este plus de pacificación social que hoy tiene Tierra del Fuego, es la base para que la sociedad pueda crecer”.

 

Construcción perdida

 

Consultada sobre la fragmentación del espacio político que la llevó al poder, atribuyó esta disolución al fallecimiento del senador Jorge Garramuño. “En Tierra del Fuego hubiera sido un opositor de una calidad que hoy no se ve para nada, porque no la tengo. En el último tiempo me estaba ayudando y apoyando, y eso me dio mucha fortaleza”, afirmó.

Se mostró convencida que, de estar participando en la vida política de la provincia en la actualidad, “sería positivo, ya sea que hubiese estado ayudándome en la gestión, o en la oposición. Hoy no hay un actor político de la dimensión de Jorge Garramuño y yo siento la política desde ese lugar, si bien es el partido justicialista el que gobierna. A mí me gusta la pluralidad y escuchar a todos. Tenemos que salirnos de las estructuras rígidas y por eso nos gana el macrismo, porque supo construir desde la liquidez, desde lo pragmático, y a la Argentina le ha cansado el peronismo que pide adscriptos, lugares, como cotos de poder”, criticó de los propios.

 

Gobierno “austero”

 

Bertone negó una planta política desmedida, en una coyuntura de crisis: “Yo comencé con una planta política muy pequeña, de 200 funcionarios, y tuve muchísimas dificultades para ordenar el estado, que estaba desmadrado. Tuve que ampliarla para poder trabajar, pero no hicimos un crecimiento exponencial de la planta política ni lo vamos a hacer. Somos muy cuidadosos con el gasto, yo no me pienso aumentar la dieta ni aumentarla a mis ministros, o aumentar mis viáticos. Vivo austeramente en mi propia casa, no le gasto al estado, compro mi comida, tengo la mínima custodia necesaria. Trato todo el tiempo de resguardar que no haya hechos de corrupción, y los peronistas tenemos el estigma, a veces cierto y a veces inventado, porque la corrupción cruza la Argentina y Latinoamérica”, señaló.

Para la gobernadora, “las dificultades que nos impusieron desde nación, nos hicieron crecer como provincia, porque afrontamos las dificultades con el consenso de todos los sectores, y eso nos puso un escalón más arriba que otras provincias. Terminamos con consenso, pacificados, poniéndonos de acuerdo en lo que pudimos, y era impensado llegar a ese punto”.

“En lo económico, en estos dos años aspiro a dejar una provincia con un déficit menor. Es dificilísimo, pero hay áreas donde podemos reorientar el recurso. Hoy se pagan horas de guardia que hay que redistribuir a sectores que necesitan más. No aumentamos los impuestos y ahora por la tarifaria aumentan algunos ítems, pero nada importante. Si llevábamos la situación a lo que indicaba la tabla nacional, no íbamos a tener déficit, sino 1.800 millones más de recaudación, pero tampoco puedo hacerle pagar todo ese costo a la gente para tapar el déficit”, expuso.

 

Gestión aprobada, con fallas en obra pública

 

Se le pidió que otorgara un puntaje a su gestión de los primeros dos años, de 1 a 10: “Yo me doy un 7, y me doy por aprobada, porque hemos mejorado mucho con respecto a gestiones anteriores que no hacían obra pública”.

Reconoció demoras de la cartera a cargo de Luis Vázquez y explicó los motivos que la llevaron a reforzar la cartera con el ex presidente del IPV: “Yo estoy siguiendo al ministro y a toda el área, porque me tienen agotada con el centro de salud de media complejidad de margen sur. Hace dos años está todo el proyecto y no se ponen de acuerdo entre los vecinos y el ministerio de en qué lugar implantarlo. Están los fondos y está todo hecho, y le di hasta ayer para ponerse de acuerdo con los vecinos”, dijo del ultimátum de la semana pasada a Vázquez.

“Eso está para iniciar y lo necesitamos en esa zona, para que la gente no vaya a la guardia del hospital, que se colapsa”, explicó.

“El centro de salud Tolhuin está avanzando y se pagaron certificados estos días. El puente justicia está para adjudicar, y el paso San Sebastián lo tiene el Tribunal de Cuentas. La casa del futuro tiene muchas demoras y pedimos una prórroga. Perdimos tres meses en la Municipalidad de Ushuaia y tienen que empezar ahora, porque no tenemos más tiempo”, dijo.

“Tenemos todos los proyectos y por eso pudimos hacer esto. El único que no tenemos es la ampliación del muelle de Ushuaia, donde había anteproyectos, pero no el proyecto definitivo. Tenemos una de las mejores consultoras de la Argentina para que lo realice, y no pudimos hacer contratación directa como queríamos porque el Tribunal de Cuentas nos pidió licitación pública. Todo eso lleva tiempo. Los expedientes de Río Grande, en un proceso normal y sin que nadie impugne, vienen diez veces al Tribunal de Cuentas, porque ese es el procedimiento. Hacen dos mil kilómetros yendo y viniendo el expediente en papel. Si hay algo mal, y le meten diez correcciones, son cuatro mil kilómetros. El tiempo que se pierde en esto, con la tecnología que hay”, cuestionó.

“Ahora tenemos la plata, tenemos los proyectos, y tenemos esta dificultad administrativa, por eso llevo al arquitecto Cárdenas con Vázquez a Obra Pública, que se va del IPV porque me faltan profesionales. Es impresionante la falta de profesionales y es una necesidad. Es arquitecto, tiene conocimiento, quizás no es político para llevar una gestión política con la nación como la que yo hubiera requerido en el IPV, y necesitamos más agilidad”, dijo.

Adelantó que “en el mes de marzo pretendemos implementar un sistema donde todo se vea por internet. O se modifican las leyes de control, o que el Tribunal de Cuentas también nos controle electrónicamente, mirando el expediente por internet. En España hay rendiciones online y las auditorías controlan al minuto”, citó como ejemplo de una modalidad que podría implementar la provincia.

Se le preguntó por qué no impulsó cambios en los mecanismos de control, teniendo los votos en la Legislatura para modernizarlos. “Yo no quise antes ni quiero ahora que interpreten que uno se quiere llevar puesto a Longhitano, por las diferencias que tengo. Las modificaciones tienen que ser consensuadas. Más allá de que el bloque del MPF no vota, las modificaciones se discuten en comisión”.

“Quedan ocho meses de obra pública y estamos haciendo. En Ushuaia es una revolución en Obras Sanitarias, y es un área que funciona muy bien. Obras Públicas de la provincia funcionó cuando estaba el ingeniero Garramuño, y después nunca más. La burocracia no la dejó funcionar y hay que cambiarla, pero no es fácil”, se excusó.

“El cambio en Energía fue positivo, pero perdimos mucho tiempo por ser respetuosos. En Salud la dificultad más grande son las guardias en el hospital público de Río Grande, porque no hay atención correcta al paciente. No logramos solucionar la falta de profesionales, porque faltan en la Argentina y en todas las provincias. Hay muchos estudiantes de medicina de Tierra del Fuego y muchos están volviendo, y los estamos convocando. Ushuaia es otra realidad y, quizás por la cercanía del ministerio, hay más control, pero en Salud tenemos un déficit y hemos intentado de todo”, manifestó.

 

Margen sur independiente

 

La gobernadora hizo público su deseo y objetivo de que la margen sur sea independiente de Río Grande antes de que termine su gestión. “Yo creería que es lo mejor, sinceramente. Yo estoy a favor, para que la gente tenga más cercano el estado. La delegación de gobierno en Río Grande queda lejos de todo, por eso nos fuimos también con una delegación a Chacra XIII y con otra a margen sur. Hoy el estado tiene que ser descentralizado y que haya cercanía con el que decide. Estoy peleando con el banco de la provincia para que me ponga una sucursal en margen sur, y le estoy insistiendo al supermercado La Anónima para que ponga la sucursal ahí, y le he facilitado todo lo que he podido. Son 40 mil habitantes y vamos a hacer un barrio, con las 60 hectáreas que compramos por el fideicomiso con el IPV, con lo cual creo que se va a llegar a 50 mil”, estimó.

“Yo lo charlo con los legisladores, y dudan -reconoció del intento de que prospere el proyecto en la Cámara-. También quiero hacer crecer San Sebastián. Hemos presentado un plan de viviendas a la nación por San Sebastián. A Almanza le estamos dando un relieve importantísimo, porque las ciudades no dan más. Esta era una de las charlas que tenía con Garramuño, que me decía que había que buscar alguna ciudad dormitorio, cercana a las demás ciudades, y que la gente luego venga a trabajar acá. Para eso hay que mejorar la comunicación vial”, observó.

 

Garibaldi cerrado

 

La gobernadora informó que en 2019 estará cortado el paso Garibaldi, por lo que apura la obra de la ruta del atlántico. “Vialidad me dice que en 2019 tienen que cerrar el Garibaldi para hacer refacciones, por eso me dicen que me apure con la ruta costera que estamos intentando licitar. Algunos dicen que es innecesaria, pero ¿por dónde salimos cuando me cierren el Garibaldi?”, preguntó a los críticos.

“En este año Vialidad ya nos dio el cronograma de cortes, van a reparar el camino viejo y va a haber tránsito liviano determinados días, y pesado determinados días. Esto ya lo hemos acordado. En 2019 sí o sí tienen que proceder a un corte y tenemos que tener una salida.  Esta salida es una posibilidad más, si quedamos aislados, y son cosas que se tienen que hacer. La gente de Vialidad nacional es muy respetuosa y me han avisado este año, con anticipación, del corte del paso Garibaldi porque las refacciones son necesarias y hay desmoronamiento permanente que se tiene que resolver”, subrayó.

 

Del val y la interna del TCP

 

Tras la mención de las fricciones con el vocal del Tribunal de Cuentas Miguel Longhitano, se le preguntó si Del Val se fue peleado con el gobierno por algún informe que no le resultó favorable, pero lo negó, y reveló la interna del organismo. “Del Val es mi amigo personal y además es mi contador. Tuvimos una diferencia porque desde que comenzamos la gestión hay un claro ataque de Longhitano hacia abogados de la matrícula, el Dr. Demetrio Martinelli, el Dr. Andino, entre otros. Pienso que es una pelea de factores de poder entre Löffler y Longhitano, y ahí embaten contra colegas que han estado en el Fondo Fiduciario”, sostuvo.

“Yo le vengo diciendo a Julio (Del Val) que no quiero quedar en medio de una guerra de poder que no generé, y no quiero que se persiga a colegas con causas que están prescriptas, y yo sé de derecho. No quiero que me vengan con esta guerra a mí, y que le hagan denuncias penales a 20 abogados de la matrícula, porque es lo que quiere Longhitano, que responde a Löffler”, aseveró.

Bertone admitió que lo ayudó a Longhitano a llegar al lugar que ocupa. “Yo lo ayudé para que lo designen a ese hombre, y venía a mi casa. Una vez creo que vino a las dos de la mañana a pedirme por favor. Yo le dije a Del Val que no quiero quedar en esto, me dijo que es contador y no abogado, y le pedí por favor que hiciera un dictamen en minoría diciendo la verdad de lo que está pasando. Después lo cita la comisión de la Legislatura, que es libre de citar a quien quiera, pero si hay dos instituciones que tienen diferencias, como la caja de jubilaciones y el Tribunal de Cuentas, se tienen que sentar en una mesa de trabajo para resolverlas, no delante de la gente. Los problemas institucionales no se reflejan delante de la gente”, planteó.

“Como Julio estaba en esa situación con los dos vocales, era difícil ponerse de acuerdo como contador, con alguien que tiene tanto poder en el Tribunal de Cuentas, como Longhitano. Para mí es un poder desmedido”, opinó.

Respecto de alguna medida para limitarlo, respondió que “no me gusta la vendetta y espero que se resuelva en el marco del tribunal”.

Los abogados supuestamente perseguidos “a mí no me han dicho nada, pero se han expresado con el presidente del fondo residual”, manifestó y, respecto de los rumores de que Del Val firmó un dictamen en su contra por las compras secretas de la Secretaría de Seguridad, indicó que “las compras secretas se están auditando en el Tribunal de Cuentas, estamos llevando los expedientes y tienen el control del tribunal. No estamos preocupados porque en esas compras no hubo corrupción. A mí no me pueden acusar de corrupción y no se robó un centavo. Lo que se compró, se compró inclusive a menor precio. No les gustará el método con el que compré, porque no les gusta lo secreto, pero la ley 1015 da una metodología. Si a la Legislatura o al Tribunal de Cuentas no le gusta esa metodología, tienen que cambiar la ley. Yo voy a usar la ley que tengo”, sentenció.

“Cuando llegué a la gestión siempre tuve una obsesión, que es el combate al narcotráfico en la provincia. Siempre trabajé con Stella Lavenia de Reencontrándonos y vi los pibes descerebrados por la droga. Nadie se involucra con el tema de narcotráfico y yo, como gobernadora, me fui a las dos áreas de narcocriminalidad de la policía, cuando nunca había ido un gobernador. Me dijo el profesional a cargo que no había día que no cambiaran al responsable, y había permanente conflicto. Yo tuve que ceder una persona mía, que es el comisario Silva, porque me lo pidió la justicia federal para ver si con él, que es muy responsable, había un mejor trabajo. Era mi custodio y no se quería ir, pero lo tuve que mandar. Son lugares difíciles, porque no es fácil la investigación y con lo que uno se va a enfrentar. Firmé un convenio con el presidente donde yo me hago cargo del combate al narcotráfico, pero ni siquiera me dan las herramientas para que yo equipe a la policía”, dijo.

Ante la observación de que hubiera sido más fácil de entender, si lo explicaban en la comisión de la Legislatura cuando se habló de las compras secretas, argumentó que “el problema que tuvimos es que fue un funcionario administrativo a la Legislatura”.

“Yo vi la filmación que subió el Dr. Villegas -legislador del MPF-, que fue para hacer bardo político, no para ayudar a combatir al narcotráfico ni para ayudar a la provincia. Si quiere hacer bardo político, que lo haga. Es más, hace derecho penal y a lo mejor cuando termina su gestión quiere hacer no sé qué causa, porque acá todo está atado con algo”, barajó.

“Esto no ayuda a combatir un flagelo que sufre la provincia. La PSA me dijo que ellos no están para controlar el narcotráfico, en una reunión delante de 20 personas, con el ministro Dietrich presente, cuando yo voté la ley de creación de la PSA y sé las facultades que le dimos”, agregó como crítica al organismo nacional y, a su criterio, de fondo “la gente tiene temor a meterse con estos temas”.

 

Reforma jubilatoria

 

Yendo a la reforma jubilatoria en la provincia, aseguró que “quería un poco más”, en lugar de la gradualidad que sostuvo la Legislatura. “Yo prefiero pagar un costo político pero que el sistema dure veinte años, pero no todo el mundo me entiende. Yo le dije a todos los legisladores, a los intendentes y a los jubilados que me han visitado en mi despacho, que si quieren cuidar este régimen, lo tenemos que cuidar entre todos. Yo no me voy a jubilar ni por el ANSES ni por el IPAUSS, porque los aportes no me dan ni para un lado ni para otro, y aparte me gusta trabajar. La caja comenzó con jubilados de 41 años, luego fueron 45 años cuando yo llegué, nosotros lo llevamos a 53 años y hay una progresión a los 60 años, para hombres y mujeres, de 50 años para docentes y de 55 años a los médicos. Yo quería llevarlo de 53 a 60 años directamente, porque yo le resuelvo veinte años a la caja, pero me dijeron que no y me tengo que adaptar a lo posible. Yo valorizo que los legisladores me votaron esta reforma, que era la posible, y estoy agradecida con los legisladores, porque me da más herramientas para gestionar la caja de jubilaciones”, reconoció, admitiendo que “las reformas de 2016 no alcanzaron”.

“Tenemos seis mil jubilados del sistema provincial y hay nueve mil con la mínima de ANSES, que cobran menos de diez mil pesos. Tenemos tanto lío por seis mil, cuando hay nueve mil que ganan menos de diez mil pesos”, comparó Bertone.

 

Reforma nacional

 

Con respecto al malestar de los jubilados de ANSES por la reforma jubilatoria nacional, en la que jugó un rol protagónico, ante todo dijo que “la mitad son aportes genuinos al sistema, y el resto es de moratoria previsional”.

“Yo fui una de las que más impulsó la moratoria previsional porque durante el menemismo hubo una caída impresionante de la industrialización y toda la gente que tenía aportes quedó afuera. Esa gente merecía tener su jubilación. Nosotros pretendíamos que los aportantes reales del sistema quedaran más protegidos, y discriminar entre los aportantes de moratoria el que tiene la necesidad socioeconómica del que no la tiene. Por ejemplo en Córdoba, la mayoría de las moratorias son las amas de casa esposas de los sojeros. Yo lo dije en la reunión en Diputados, donde se discutieron todos estos temas”, afirmó.

Aseguró que “la pérdida en el ensamble de la fórmula no la alcanza a cubrir el bono y fue tremenda la pelea para sacar esto, porque no hay recursos. Este bono son cuatro mil millones y hay que hacer una reforma previsional de verdad, porque a la persona que hace aportes toda su vida, como un gerente, después lo topean y todos sus aportes tampoco los ve”, dijo, propiciando una profundización en el corto plazo.

 

La meta para el 2018

 

Finalmente dio cuenta de sus aspiraciones para 2018, y el principal objetivo es “la pacificación de la provincia y que no vuelvan los conflictos, porque es un plus que tenemos con respecto a otras provincias. Tiene que ser una ganancia de todos los fueguinos. Pagué un costo personal y político muy grande para enderezar la situación y quiero que siga así, sea quien sea el que me suceda, para que pueda trabajar tranquilo. Tenemos que salir de la violencia y un país no puede tener esta lógica”, concluyó.


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