Río Grande.- Numerosas unidades de emergencia llegaron al departamento a los fondos de calle Viedma 535, donde Cristina Valeria Olivera de 30 años, junto a su hija de 7 años, alquilaba desde el viernes.

La mujer había dado cuenta a su familia que descansaría de la mudanza por lo que no llamó la atención que no respondiera los mensajes durante el sábado, pero en la mañana de domingo esta situación preocupó a su padre que se dirigió al lugar.

El hombre se encontró con una ventana que estaba entreabierta, y que madre e hija estaban desvanecidas por lo que dio rápido aviso a las unidades de emergencia que llegaron al lugar inmediatamente para asistirlas.

Olivera y su hija fueron conducidas al hospital, y luego mediante cordón sanitario, derivadas a Ushuaia.

Allí en el hospital Naval fueron asistidas en cámara hiperbárica, tras lo cual esta tarde retornaron a Río Grande.

La mujer de 30 años permanece internada a la espera de su evolución y monitoreo de su actividad renal, principal secuela de este tipo de intoxicaciones; mientras su hija permanece en la Terapia Pediátrica.

En la vivienda se constató que solo un calefactor estaba en funcionamiento, por lo que a pesar que no se pudieron tomar mediciones, por las tareas de ventilación efectuadas, personal de Camuzzi procedió a retirar el medidor.

Fuente: Resumen Policial.