La expresidenta Cristina Kirchner se planteó como "conductora" del peronismo y pidió "ampliar la unidad" y "fortalecer" el espacio de cara a las elecciones presidenciales de 2019, sin definir si será candidata en octubre, en tanto advirtió que las "dificultades" del país seguirán "profundizándose" después de los comicios legislativos.

Así se desprendió de la reunión que la exmandataria mantuvo este martes con intendentes bonaerenses, autoridades partidarias y dirigentes de La Cámpora, ante quienes evitó definir si se postulará este año, al resaltar que "lo importante de su rol es fortalecer el espacio para el 2019".

Fuentes del kirchnerismo señalaron que la ex jefa de Estado "bajó del avión", proveniente de Santa Cruz, y se dirigió a la casa del diputado camporista Juan Cabandié, quien volvió a ser anfitrión de la "mesa de unidad" que buscan sellar el PJ Bonaerense, La Cámpora y los intendentes distribuidos en grupos tales como Esmeralda, Fénix y el Instituto Patria.

Del encuentro participaron el titular del sello, Fernando Espinoza, y los diputados camporistas Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" De Pedro y Andrés Larroque, a quienes se sumaron intendentes como Verónica Magario (La Matanza) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), entre otros.

"Cristina tuvo una fuerte disposición a escuchar el planteo de todos, cercanos y lejanos", informaron voceros del encuentro sobre la actitud de Fernández de Kirchner, al destacar además la "casi unanimidad de criterios" de los presentes "a la hora de reconocer y decidir en función de su conducción".

El flamante espacio tiene previsto organizar un encuentro "masivo" el martes próximo con "escenario a definir", bajo la certeza de que la casa de Cabandié, ubicada en el barrio porteño de Caballito, "va a quedar chica", en una cita a la que se convocará a la totalidad de los jefes comunales del PJ.

La iniciativa busca ser una divisoria de aguas sobre el armado del ex ministro del Interior Florencio Randazzo, quien asegura que competirá en las PASO acompañado de un grupo de intendentes del Esmeralda, el Movimiento Evita y los gremios del Movimiento de Acción Sindical Argentina (MASA).

"Van a llamar a todos, por más que se hayan sacado una foto con Randazzo o (Julián) Domínguez, y que sean ellos los que digan que no. Los que no se ordenen, lo harán por una decisión propia", indicaron desde el Frente para la Victoria.

Durante la cena, la expresidente hizo un "análisis sobre la situación actual y pidió que la oposición plantee la preocupante realidad", además de advertir que "la deuda, la falta de trabajo y las dificultades van a seguir profundizándose, incluso, después de la elección, pase lo que pase, porque el Gobierno no va a cambiar el rumbo".

"Se plantea como una conductora en torno a la unidad del peronismo", apuntaron las fuentes sobre la exmandataria, quien "pidió ampliar la unidad y no condicionar a nadie".

Pese a que "muchos" de los presentes "le pidieron que fuera candidata, ella insistió en que lo importante de su rol es fortalecer el espacio para el 2019", resaltaron.

Participaron los intendentes Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Francisco "Paco" Durañona (San Antonio de Areco), Walter Festa (Moreno) y Juan Ustarroz (Mercedes), además de invitados nuevos como Mariano Cascallares (Almirante Brown), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y el diputado Gustavo Arrieta.