Cabe recordar que el bloqueo en la ruta internacional se mantenía desde el jueves último, lo que provocó una columna de camiones que superaba los 6 kilómetros, afectando el abastecimiento rutero a la isla.

Los camioneros reclamaban por tratos indignos y xenófobos, así como multas onerosas en la frontera argentina. Por eso, la protesta impidió a camioneros argentinos seguir desde y hacia el cruce de Punta Delgada.

Ante el caótico escenario y creciente tensión que se estaba produciendo entre los camioneros chilenos y argentinos, el intendente Flies y la gobernadora Paola Fernández debieron trasladarse de urgencia en un helicóptero de Carabineros para negociar con los transportistas, llegándose a un acuerdo, en la que las autoridades locales intercederán ante las autoridades argentinas para buscar una solución a los conflictos.

Que decía la denuncia de los camioneros

Los camioneros chilenos denuncian que sufren “multas onerosas, tratos indignos y xenofóbicos” en la frontera argentina.

Los camioneros del país vecino critican que no existe la igualdad, la dignidad y la reciprocidad en el transitar territorio argentino. Acusan a los servicios de fiscalización de Argentina cursar multas onerosas, tener tratos indignos, vejatorios y hasta xenófobos.

En tren de críticas desde el sector transportista chileno dicen que esto no ocurre en las rutas de su país con camioneros argentinos que circulan excedidos en pesos y las medidas estipuladas, sin sanciones ni fiscalización.

Ante esta realidad y debido al hecho de que no se ha manifestado concretamente una mediación efectiva por parte de las autoridades chilena para favorecer una condición recíproca, los trabajadores pertenecientes a la Asociación Gremial de Dueños de Camiones de Punta Arenas determinó bloquear la circulación de todo tipo de camiones, enfocándose en los argentinos, reteniendo más de 150 máquinas en la ruta internacional CH-255 a Monte Aymond, a la altura del cruce con la vía CH-257 en dirección hacia Punta Delgada, a 156 kilómetros al noreste del centro de Punta Arenas, permitiendo únicamente el paso del resto de los vehículos que circulaban en ambos sentidos.

“Nosotros estamos haciendo un paro por las problemáticas que afectan al transporte de carga para transitar por territorio argentino. En estos momentos tenemos camiones retenidos, tanto en las localidades de Tres Arroyos, como en Gobernador Costa y Gobernador Gregores, de trabajadores chilenos que están siendo, incluso, indignamente tratados por funcionarios trasandinos de Vialidad. Hay un acuerdo bilateral para que circulen libremente los vehículos que tengan más de 18,60 metros de longitud. Eso se cumple en Chile, no así en el país vecino. Lamentablemente en estos temas siempre ha faltado voluntad política, y acá los transportistas adolecen de políticas públicas reales y verdaderas, porque el ministro de Transporte está preocupado del Transantiago y nadie se preocupa de lo que ocurre en estas latitudes, sabiendo que somos una zona estratégica y geopolíticamente importante, pero sólo se hace notar en tiempos de elecciones”, criticó Miguel Cárdenas Salazar, presidente de Asoducam.

La protesta chilena podría traer complicaciones al abastecimiento rutero a la isla.

“Esto se ve mal, porque acá no tenemos nada, ni baños, ni comida, ni nada, pero estamos apoyando el hecho que hayan parado por sus demandas. Todos tienen derecho a eso”, relató Cristián Galván, camioneros argentinos varados en la ruta internacional.

Mientras que Rubén Lagos, que tenía que transportar su carga a la ciudad de Ushuaia, recordó que “cuando voy a Brasil, yo me tengo que adecuar a las reglas y normativas que allá me exigen con el camión, pero acá los chilenos están muy pasados en la longitud que está establecida porque compran máquinas norteamericanas que son de ese largo y por eso los multan”.