Ayer se supo que la Iglesia le exigió al cura Cristian Vázquez que se trasladara desde Santa Cruz a Rio Grande y brindara sus explicaciones ante la Justicia. Pero llama la atención de que esa presentación sucediera dos días antes que la joven radicara la denuncia en la Fiscalía.

El sacerdote Cristian Vásquez trabajó en Río Grande en la parroquia Virgen del Carmen, posteriormente dejó los hábitos durante un año y después regresó a trabajar como sacerdote pero se trasladó a la ciudad santacruceña de Caleta Olivia.

Por su parte ayer trascendió el comunicado del obispado que si bien no aporta claridad sobre los hechos el mismo sostiene que  el obispo Miguel Angel D´Annibale aclaro que “se le ha quitado al sacerdote el ejercicio público del ministerio” y que “ha iniciado el proceso canónico que la Iglesia realiza en estos casos”.

El obispo de la diócesis de Río Gallegos, Miguel Angel D´Annivale manifestó en un comunicado que recibió una denuncia de un posible caso de abuso sexual por parte de un sacerdote “que en el pasado ejerció su ministerio en la ciudad de Río Grande”.

“Apenas recibida la denuncia el obispo le ha quitado al sacerdote el ejercicio público del ministerio hasta que se esclarezcan los hechos”, dice el comunicado que agrega que se “ha iniciado el correspondiente proceso canónico que la Iglesia realiza en estos casos”.

Finalmente manifesto su “rechazo a toda situación de abuso” y pidió orar por los involucrados en tan dolorosa situación”, sin aclarar ningún otro punto respecto a los motivos del traslado del sacerdote que ejerciera en la parroquia Virgen del Cármen.

Según trascendió, el padre Aldo Mosqueta, será el encargado de instruir el proceso interno en la Iglesia, como una especie de sumariante.

La denuncia

El sacerdote apuntado fue denunciado por la madre de una chica que señaló haber sido abusada sexualmente en una ocasión en enero del 2013, y la Justicia recién tomó declaración a la víctima, iniciando la colección de pruebas que respalden la verosimilitud de la denuncia.

Desde la Justicia se ordeno rápidamente realizar una declaración en Cámara Gesell para que la adolescente pueda expresar lo que su madre denunciaba que la habría sucedido cuando ella tenía 12 años de edad. Manifestando que primeros fueron tocamientos, que con el tiempo se transformo en acceso carnal.

El denunciado al tomar conocimiento del hecho se presentó en el Tribunal de Justicia de manera voluntaria junto a su abogado, Javier Da Fonseca, siendo notificado de derechos y garantías.

Solo trascendió que la primera medida que tomo el Juez Dieguez a cargo de la causa es que el cura denunciado tiene prohibición de acercamiento hacia la menor y su familia y además rige una restricción para salir de la provincia.

No se descarta que en las próximas horas se realicen medidas judiciales, tales como allanamientos, pesquisas oculares y hasta la posible detención del sacerdote. El sacerdote ya no presta funciones en Río Grande.

Cabe destacar que la madre de la menor se presentó ante la justicia representada por una abogada, en tanto que el Dr. Javier Eduardo Tepedino se encuentra a cargo de la investigación en representación del Ministerio Público Fiscal. 

Extraña relación

Cuando el sacerdote  se fue a Caleta Olivia le dejó una carta a la familia de la joven donde le pedía perdón a todos, aunque especialmente a la jovencita. Pero el caso seria mucho mas complejo ya que también se menciona que el cura habría mantenido una relación sentimental con la madre de la menor, según manifestaron que trascendieron por una emisora riograndense.

En su momento la madre de la menor no entendió muy bien el sentido de esas disculpas que solicitaba el hombre, a su hija. En la ciudad del norte y según lo adelantado por la FM antes mencionada, se aseguro que la madre habria mantenido con el cura una relación amorosa, cuando este ejercia sus hábitos en la parroquia Virgen del Carmen, luego de ser ordenado en el 2010.

Entre los últimos días de agosto y los primeros días de septiembre la joven estuvo internada, muy mal psicológicamente y hasta tuvo un intento de suicidio. Luego hizo tratamiento con una psicóloga y le contó lo que había ocurrido y le dijo además que hacía un mes aproximadamente había vuelto a verlo al padre Cristian durante una ceremonia religiosa, y empezó a revivir todo ese drama que la acompañó durante estos últimos años.

Después de haber visto al sacerdote en julio comenzó su recaída, le contó a la psicóloga que ya había sido abusada en tres oportunidades que habrían ocurrido entre el 26 de diciembre del 2012 y febrero del 2013. En uno de ellos refiere “manoseos” en el auto que pertenece a la Iglesia; otra vez en la casa de la denunciante y el tercer episodio es un hecho que habría ocurrido en febrero -en la casa donde vivía el cura (en calle Anadón, de Chacra II)- cuando la habría violado.