Río Grande.- El ministro de Industria Ramiro Caballero dialogó ayer con Radio Nacional Ushuaia sobre el anuncio de la quita del arancel de importación a los productos de informática, que atenta contra más de cuatro mil puestos de trabajo en todo el país.

Lamentó “la visión” del gobierno nacional y advirtió que, si bien en la provincia se había anticipado esto, traerá un fuerte impacto en el continente, donde hay cuatro mil empleados en esta rama.

También criticó la publicidad que el ministro de producción Francisco Cabrera dio a este tema por las redes sociales. “No es novedad pero no me gusta la publicación. Como Ministro de Producción no publicitaría la apertura de la importación. Es contradictorio”, planteó, y aseguró que se intentó revertir la decisión, sin éxito.

“Esto lo discutí con el estado nacional, les dije cómo nos iba a impactar, pero un Ministerio de la Producción anuncia la apertura de importaciones por distintas redes sociales y en forma mediática. No sé por qué el Ministerio de la Producción tiene que anunciar esto. No es lógico que informe la apertura de importaciones. No está bien y hace tres meses estamos evaluando esto”, expresó.

Cabrera defendió la decisión argumentando que en Chile las computadoras “están un 50% más baratas y en Colombia un 80%”, pero “con la quita de aranceles del 35% ni siquiera cierran esas cuentas”, sostuvo Caballero.

“Es una cuestión ideológica sin ninguna duda”, manifestó, además exponiendo el perjuicio para el propio Estado, porque “si la importación se desgrava, para los que hablan del costo fiscal, no va a haber recaudación”, sentenció.

El ministro de industria no ve mayores complicaciones para Tierra del Fuego pero sí para el continente. “El tema computadoras tenía complicaciones desde el año pasado y en 2015 se fabricó la mitad que en 2014 en la provincia. Ya tenía dificultades porque había mucha producción en el continente”, dijo.

Dio cuenta del “fuerte cruce” de la gobernadora Bertone con el ministro Cabrera y señaló que “la propia gobernadora expresó las dificultades que hubo todo el año con el Ministro de la Producción y otros que se han expresado sobre el régimen de Tierra del Fuego, pero también la gobernadora habla de los avances luego de esa reunión”, sostuvo, dado que habría algún tipo de compromiso de no afectar los principales productos de la isla.

“Esta medida impacta muchísimo más al continente que a Tierra del Fuego. Una sola empresa tiene 750 trabajadores y son 4.000 en realidad. Nosotros tenemos 250 trabajadores, que pueden ser absorbidos”, dijo, si bien para AFARTE la cantidad afectada es el doble y no hay capacidad de absorción.

“Todos los puestos de trabajo en Tierra del Fuego son importantes, pero el impacto se verá en el continente”, insistió Caballero, donde será masiva la caída de puestos de trabajo.

Reiteró su cuestionamiento al hecho de que un Ministro de Producción “anuncie por las redes la apertura de importaciones”, porque implica dejar de producir en el país precisamente cuando el titular de esa cartera debiera ocuparse de lo contrario precisamente.

No ve forma de competir con los importadores, que a su criterio difícilmente reduzcan a la mitad el costo de los productos: “El fabricante en el continente tiene que pagar impuestos, le abren la importación, lo desgravan, y los dejan fuera del circuito. Esto me planteaba la gente de Banghó, que no comparte para nada esta medida y tiene 750 trabajadores. Va a estar muy complicada la situación”, dijo.

Confirmó que los fabricantes llevaron una propuesta la semana pasada donde bajaban costos de productos entre un 8 y un 20 por ciento, y aclaró que “no es que llevaron la propuesta de bajar para que esta medida no se tome: todo el sector está trabajando desde febrero en la cadena de comercialización, para que sea más competitiva y veíamos cómo podían hacer un esfuerzo para mejorar el precio final. Hubo mejoras pero sin dudas no fueron suficientes aún y esto determinó la decisión del estado nacional”.

¿La reconversión era importar?

Con tantas idas y vueltas sobre el plan de reconversión del que hablaba el gobierno, al menos en el caso de las computadoras quedó en claro que pasaba por importar y sepultar la fabricación nacional. Caballero cargó contra los argumentos de Cabrera de que se toma esta medida porque las computadoras argentinas “son obsoletas y caras”: “No comparto eso porque en Tierra del Fuego hay computadoras de calidad. Tal vez falten otras, como faltan productos en otras producciones, pero si van a plantear que son obsoletas y caras, entonces que abran toda la importación, porque seguramente si vamos a otro tipo de bien fabricado en Argentina, también faltan vehículos de alta gama, porque no existe fabricación, y no por eso vamos a permitirnos no fabricar lo que tenemos”, sostuvo.

Respecto de la suerte que correrán los celulares, uno de los productos que emplea mucha mano de obra fueguina, dijo que “nos confirmaron que no se va a tocar el arancel. Pero este es un trabajo diario, y no quita que uno no esté permanentemente atento a todas estas situaciones. Estamos trabajando para que no se toque lo que se tiene en Tierra del Fuego, salvo las computadoras que es algo que ya sabíamos; y estamos viendo qué otra posibilidad de desarrollo tenemos en la provincia”, dijo.

Tres meses de vida

Caballero fue consultado sobre el programa REPRO, que cubriría el 50% de salario y fue parte de los anuncios mediáticos del gobierno central, pero dijo desconocerlo: “Ojalá así sea, pero la verdad no lo sabemos, por supuesto voy a averiguarlo”, se comprometió.

Lo cierto es que el solo anuncio de la quita de aranceles, aunque se aplique en marzo, desalienta hoy la producción, que ya tiene final anunciado en la provincia: “Lo que se estaba fabricando en este momento tiene una proyección de dos meses más, hasta diciembre inclusive”, dijo de los productos de informática.

“Es lo que quedaba del plan Conectar-Igualdad y se estaba viendo qué alternativa había para principios de año. Las órdenes de compra y lo que estaba previsto era para el cierre del año y se iba a ver qué pasaba el que viene, no más de eso. Ya este año algunas empresas fabricaron poco o no fabricaron, y en diciembre es la última fabricación que se tiene prevista”, sentenció.

La algarabía del anuncio de Cabrera fue tan agresiva como el anuncio mismo, para los ojos de los que velan por la producción nacional. “Es otra forma de ver la política y la economía, sin lugar a dudas es así”, interpretó el ministro de esta conducta.

Y advirtió que la baja del arancel del 35% a cero, puede generar fricciones en el MERCOSUR. Cabe recordar que se había hablado de una reducción del 35 al 16%, para mantener la equiparación con los socios de la región; y el arancel cero puede generar reacción en Brasil fundamentalmente. “Es algo que planteé en la primera reunión que tuve. Primero cómo lo iban a implementar, si por resolución, por decreto, y me imagino que si se lleva al cero por ciento el arancel en lugar del 16%, ya lo tienen charlado con las autoridades del MERCOSUR. Si Brasil tomara una medida similar, adonde nosotros estamos exportando, ¿qué haríamos nosotros?”, se preguntó sobre un efecto rebote que puede llegar.

Estimó que “por lo menos haríamos una queja formal” y espera que esta decisión “no genere inconvenientes”.

Dolor e impotencia

Finalmente ante el impacto que viene sobre el empleo directo y las PYMES “que se construyeron con el fin de abastecer a un sector”, Caballero sostuvo que “cuando cambia una regla, tiene que haber capacidad de reconvertirse y estar preparado. Esa es una dificultad que hay que medir”.

Por supuesto esto no se hizo y “en tres meses se cerrarán emprendimientos, hay empresas que solamente fabrican esto y es lo que más duele. Como Ministro de Industria me duele y mido el impacto además a nivel nacional. Mi equipo viene trabajando en mejoras y modernización de normativas que nos hace más dinámicos y resolutivos, para estar más actualizados en cualquier modelo de producción que estemos fabricando. Hemos llevado propuestas para demostrar claramente que el problema del costo final no está en la producción de Tierra del Fuego sino luego de ella, en la cadena de comercialización y la logística posterior. Hemos ido trabajando en cada uno de los puntos donde vemos dificultades y se trabaja para mejorar el eslabón de la cadena productiva. Lo importante es saber que podemos ser competitivos y trabajar para innovar en los servicios que uno presta”, concluyó.

Fuente: Diario Provincia 23.