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El gobierno porteño anunció la urbanización de la Villa 31

El plan incluirá el cambio de la traza de la autopista Illia, la mudanza de un ministerio al barrio y obras de infraestructura

Un día después de la visita de Cristina Kirchner, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta presentó junto a su gabinete y vecinos un plan de acción "integral" para urbanizar la Villa 31 y 31 bis. El proyecto modificará de radicalmente la fisonomía de la zona, con la construcción de unpolo educativo donde estará la nueva sede del Ministerio de Educación porteño, la realización de un "corredor verde" en reemplazo del tramo de la autopista Illia que cruza al barrio, y la puesta en marcha de un conjunto de obras de infraestructura básica que permitirán el acceso a iluminación, cloacas, desagües pluviales, cableado y pavimentación. 

La iniciativa, bautizada con el nombre "Treinta y todos", supone una inversión total de $6.000 millones de pesos y se propone "integrar" los 43.190 habitantes del barrio Carlos Mugica con el resto de la Ciudad de Buenos Aires.

Los trabajos en el asentamiento comenzaron en marzo pasado, cuando la Nación traspasó en comodato los terrenos a la Ciudad hasta tanto se efectivice la cesión definitiva. En estos meses, las autoridades sacaron a la calle 120 trabajadores sociales y realizaron consultas a los vecinos y los delegados de la villa para obtener consenso con los proyectos.

Según precisó Rodríguez Larreta ante la consulta de Infobae, parte de la inversión urbana se afrontará con lo que ingrese al Estado porteño por la venta del predio del Tiro Federal Argentino, un crédito del Banco Mundial de 170 millones de dólares, y otro préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo que comenzó a gestionarse.

Mudanzas

Uno de los grandes cambios previstos en la Villa 31 es la creación de un polo educativo, donde se trasladará y edificará la nueva cartera hoy a cargo de la ministra Soledad Acuña. Las obras suponen la readecuación de las escuelas existentes en el barrio, e incluirá establecimientos en la planta baja del futuro edificio. En total, el polo contará con dos escuelas de nivel inicial, dos de nivel primario, una de nivel medio y un centro "Terminá la secundaria", que ampliará en miles las vacantes para estudiantes. 

"La obra es muy importante desde el punto de vista de la integración. Esto supone un desarrollo fenomenal alrededor (del barrio), que es lo que queremos producir", dijo Rodríguez Larreta sobre la nueva sede bautizada con el nombre "María Elena Walsh" y cuyo diseño será sometido a un concurso impulsado por la Universidad de Buenos Aires.  "Será un efecto positivo para la gente que venga a trabajar acá, como pasó en Barracas y Parque Patricios", añadió el funcionario, quien estuvo acompañado del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y las ministras de Educación y Desarrollo Humano y Hábitat, Soledad Acuña y Guadalupe Tagliaferri, respectivamente.

Otro punto saliente del plan es el desvío que sufrirá la autopista Illia en su trayecto que circula a través del barrio Mugica. Sobre esa traza, el gobierno porteño emplazará un "corredor verde" recreativo para los vecinos.Con la modificación, los espacios públicos en la zona pasarán de tener un promedio de 0,3 metros cuadrados por habitante a 7,5 metros cuadrados. Pese a el nuevo pulmón, el incremento de la superficie "verde" seguirá aún lejos de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que plantea entre 10 y 15 metros cuadros de espacio público por habitante.

La construcción de esta megaobra comenzará durante el primer trimestre de 2017 y el plazo de ejecución es de dos años.

La cuestión habitacional

El "Treinta y todos" se plantea también mejorar las 10.000 viviendas existentes a través de un trabajo conjunto con arquitectos y un relevamiento de "caso por caso", a partir del cual se sugerirá a cada unidad reformas internas y de fachada. El esfuerzo para la realización de estas obras edilicias será "compartido" con los vecinos, quienes accederán a créditos y facilidades para financiar el pago de las reformas.

El punto crítico en materia habitacional será el traslado de los 1.400 vecinos que viven bajo la parte alta de la autopista Illia, donde los hogares presentarían una mayor condición de deterioro y no podrían mejorarse. La solución propuesta por el gobierno porteño es mudarlos a un terreno cercano que actualmente está bajo propiedad de YPF, y que la Ciudad comprará. Allí, sobre tierras valuadas en 9.000 millones de dólares, el Estado construirá las nuevas casas.

"El consenso es muy alto en las familias, pero nunca hay un 100 por ciento de acuerdo", aclaró el jefe de Gobierno porteño durante la presentación de la iniciativa. Sin embargo, varios vecinos hoy reclamaban en el acto donde se hizo el anuncio que no estaban enterados sobre cómo el rediseño urbano los afectará. "La mayoría de los que están bajo la autopista irán a viviendas sociales", advirtió Rodríguez Larreta.

Otro punto gris que no terminó de esclarecerse es lo que ocurrirá con los títulos de propiedad. Según la administración PRO, la certificación y cesión de las viviendas a los actuales será efectivizará en "la etapa final" del proceso en marcha

Infraestructura 

La integración consta además de obras de pavimentación, agua potable, servicios cloacales y pluviales, infraestructura eléctrica y alumbrado público en el 100 por ciento del barrio. También se levantará un centro de salud Los primeros trabajos comenzaron hace tres semanas sobre las calles 104 y 12, y otro obra arrancará hoy sobre el sector "Avellaneda".

Por último, el gobierno porteño impulsa el "desarrollo económico y sostenible" de la zona con la construcción de un centro laboral, donde se buscará potenciar la "empleabilidad" de los vecinos y la formalización de 900 comercios y 250 puestos feriantes que hoy trabajan "en negro".

¿Hacia el fin del conflicto?

El reclamo por vivienda digna y un hábitat digno tiene larga data en el barrio Carlos Mugica. Durante estos años, los vecinos protagonizaron varias protestas contra el gobierno de Mauricio Macri por la falta de un plan de urbanización, con cortes de tránsito y piquetes sobre la Autopista Illia. Entre las demandas, los habitantes llegaron a protestar porque micros escolares y ambulancias no entraban al asentamiento, lo que representaba, según la Asociación Civil Igualdad y Justicia (ACIJ), una violación a los derechos de educación y salud pública. Las construcciones irregulares, de más de 4 pisos, también fue un punto de tensión con la administración macrista.

En 2009, la Legislatura porteña sancionó la ley que establecía la urbanización del barrio en base a una proyecto de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA (FADU). Sin embargo, desde entonces el gobierno porteño no había avanzado con dicha obligación. "La ley era de cumplimiento imposible", reconocieron hoy los funcionarios durante la presentación del plan, al argumentar que no había voluntad del kirchnerismo para ceder los terrenos. Las autoridades porteñas calculan tener finalizadas las obras para el 2019.

 


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