Procesando. Por favor aguarde...
Al presunto ladrón le taparon los ojos y lo sentaron en una pequeña silla de plástico hasta que sus captores procedieron a cortarle la mano derecha y el pie izquierdo. Luego, dos hombres con guantes médicos blancos le curaron las heridas y le pusieron vendas. Se desconoce dónde ocurrió.
Según Estudios Islámicos de Oxford, un hadd es un castigo fijado en el Corán para los delitos que se consideran en contra del deseo de Dios.
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