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Ahora Vuoto quiere que los municipales cedan en sus reclamos

Vuoto, La Cámpora y la realidad de un peronismo esquivo

El Intendente de Ushuaia teme un efecto de escalada en los reclamos de los empleados Municipales, otrora aliados en la crisis que lo tuvo a mal traer al gobierno de Bertone. La situación financiera del municipio es grave. La falta de gestión pública en la Intendencia choca con una realidad política. El peronismo local se muestra esquivo. En la provincia Vuoto perdió sus aliados y ahora busca hacer pie en el peronismo de la capital y en las organizaciones sociales con La Campora como nave insignia.

Vuoto, bancando el acampe contra el Gobierno de Bertone

Luego de convertirse en el principal fogonero del conflicto, que tiene como  protagonistas a la “Unión de Gremios” y al gobierno de Bertone, el Intendente Walter Vuoto, ahora le pide a los gremios municipales que “aflojen en el reclamo” y amenaza con empezar a descontar los “días no trabajados”. Vuoto imagina un efecto “búmeran” e intenta desactivar el conflicto gremial, que amaga con  trasladarse a las puertas del Municipio.

Cuando Walter Vuoto fue en persona al acampe de la “Unión de Gremios”, en momentos de mayor tensión del conflicto, llevó como objetivo dar un fuerte respaldo a los reclamos y mostrarse como un aliado incondicional de los sindicatos. Les dio el apoyo institucional del Municipio, el logístico de La Cámpora y también los ayudo también con financiamiento.

Vuoto imagino un romance duradero con los mandamás de los gremios, sobre todo a quienes conducen a los municipales. La visión del Intendente no se reducía a buscar el control de las demandas que tarde o temprano van a recalar en su despacho, Vuoto calculaba también ganar terreno en el mosaico político y tener  un camino allanado para sentarse en la conducción del PJ provincial.

Según los cálculos políticos del Municipio, el conflicto de más de 60 días, afectaba únicamente al gobierno provincial, manteniendo la imagen de Walter Vuoto indemne de los efectos colaterales, esa es la visión que el secretario de Gobierno, Oscar Souto amaso junto a su consultor “estrella” y Vuoto terminó comprando.

Pelearse públicamente con Rosana Bertone y marcar las diferencias “de trato” con el Gobierno Nacional, es la estrategia partidaria para posesionarse dentro del peronismo local, mientras que fronteras fuera del peronismo, Vuoto busca arraigar su gestión en los movimientos sociales con La Cámpora como nave insignia.

 

Lo cierto es que la estrategia de Vuoto choca con una realidad. El conflicto de los Estatales contra el gobierno, está prácticamente extinguido, más allá de los coletazos que intenta el Sutef, para peor el reclamo de los Municipales que antes compartían dentro del acampe, amaga con trasladarse a las puertas del Municipio.

De ahí que el Intendente comenzó a mostrarle las uñas a los dirigentes gremiales del municipio. La  amenaza de descontarles el día a quienes se pliegan al paro, es un cambió en las relaciones. Todo indica que el “amorío” nacido dentro del acampe puede tener un brusco final.

Vuoto, la Cámpora y el peronismo

La verdad es que el propio peronismo de Ushuaia, está mirando con mucha desconfianza la gestión política de Vuoto “Contiene a muchos compañeros, pero a fuerza de cargos, no por gestión pública o proyecto político” dijo días un exSenador peronista que no oculto su molestias por como se viene dando la gestión municipal, aunque logro mechas varios de sus hombres, en los famosos “programas” del municipio, una suerte de “becas política” que inventó el propio Vuoto. La salida de Nello Catalán Magni, es otra muestra del resquebrajamiento del peronismo local.

Por el lado del peronismo riograndense Vuoto perdió lo poco que tenía. En sus comienzos el Intendente capitalino, supo tejer una fuerte ascendencia sobre los concejales del FpV  que ganaron dos bancas y que llegaron con el sello de la Cámpora, como Lali Mora y Eugenia Dure.

En la actualidad,  ambas concejales recorren camino distintos, Lali Mora forma parte del Ejecutivo Municipal, la Concejal logro apoltronarse junto al Intendente Gustavo Melella y no reconoce otras directiva, por el lado de Eugenia Dure la decisión de acompañar a la Concejal Laura Colazo, la hizo parte del brazo político que tiene el gobierno en el Concejo, es decir lejos de Vuoto y cerca de Bertone.

Otro que desairó  al armado que intenta tejer Walter Vuoto, fue el actual Legislador y ex Secretario de Gobierno de Claudio Queno, Daniel Harrinton oriundo de la tropa camporista. Días atrás un emisario del Intendente busco infructuosamente llevar al legislador tolhuinense a un mitin político para hablar de la interna partidaria “Primero hablamos con Claudio y después vamos a decidir …” fue la repuesta que recibió el emisario. Queno, se sabe, es un aliado incondicional de Bertone.

Lo que no mata, robustece. Reza un viejo refrán  al cual los políticos les gusta usar asiduamente. Lo cierto es que Bertone empezar a salir del conflicto gremial más aireosa de lo que muchos pensaban, sobre todos desde la Intendencia capitalina.

Las señales desde la Legislatura, más allá de alguna interferencia, fueron sólidas. El bloque del FpV se mantuvo unido, los radicales actuaron en conjunto y el Mopof se mostro que puede navegar en dos aguas.

En todo momento la “Unión de Gremios” intentó quebrar el frente legislativo, pero no logró ni siquiera filtrar una fisura. Incluso los hechos violentos que debió soportar dos veces el vicegobernador, son fruto de la impotencia gremial, por no haber logrado su propósito  de enfrentar a los Legisladores con el gobierno de Bertone.

Ahora Bertone se propone ordenar al PJ provincial, sabe que tiene el respaldo legislativo y sobre todo el respaldo de la Nación, allí la gobernadora tejió una fuerte alianza por sobre todos los pruritos de la política vernácula.

Melella sabe de las relaciones de Bertone con el gobierno nacional y se encamina a sellar un acuerdo “No vamos a ser parte de la gestión de gobierno, pero tampoco somos parte de la política que impulsa el Intendente Vuoto… buscamos el equilibrio y sobre todo queremos trabajar los próximos años” dicen desde la Intendencia riograndense.

Lo cierto es que Melella busca un acercamiento con el gobierno provincial, a tal punto que le permita tender puentes con el gobierno Nacional, sin que allá interferencia. Melella sabe que Bertone tiene las llaves de la obra pública en toda la provincia y sobre todo de los programas nacionales que se nutren de fondos frescos. De allí que surge la necesidad de un acercamiento, con cierta independencia.

Una posición diferente es la que forjó Vuoto, que prefirió enfrentar a Bertone y tomar distancia del Gobierno de Cambiemos.

Lo cierto es que de a poco comienzan a correrse los nubarrones del conflicto gremial y dan paso a un nuevo escenario político, donde todo está por verse. De ahí es que en los próximos días serán claves para el futuro político cercano. 


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