Río Grande.- El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Héctor Stefani, analizó por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 los anuncios del ministro de Economía Sergio Massa, dados a conocer este miércoles en conferencia de prensa, luego de su asunción. Consideró que “Sergio Massa viene a tratar de estabilizar un poco el barco y hoy Alberto Fernández como presidente es casi una figura decorativa”, y su criterio las medidas “son anuncios y es como hablar entre una cuestión de fe y la ciencia”.

Aclaró que no ve a Massa como “un superministro. Creo que superministro no hay, es un Ministro de Economía, que además es parte de este mismo gobierno. Escuché con mucha atención los cuatro puntos que tocó, el orden fiscal, el superávit comercial, el fortalecimiento de las reservas y el desarrollo con inclusión. Me parecieron buenas intenciones estos anuncios, pero son muy difíciles de concretar. Por supuesto queremos que al ministro le vaya bien, pero del anuncio a la implementación hay un largo trecho”, sostuvo.

“Hoy la Argentina tiene un desequilibrio fiscal primario de 10 puntos y, llevarlo a 2.5 como pide el FMI es muy complicado. Concuerdo con el sinceramiento de las tarifas, para que la Argentina empiece a cuidar un poco la energía que consume, pero llega tarde en este gobierno que lleva dos años y medio. Si bien el sinceramiento de tarifas es necesario, la forma que dicen que lo van a implementar es imposible. Hablan de un control a través de un listado que hará el Estado y después tiene que pasarlo a las distintas empresas que hacen la distribución del servicio. Hasta que esto se implemente van a pasar un par de meses”, barajó.

“También llega tarde la decisión de congelar la planta del Estado para que no ingrese más personal, porque el kirchnerismo duplicó la planta en estos últimos diez años”, dijo.

Se le preguntó por el aumento de casi el 70% de los legisladores nacionales, dado que no se ven gestos que acompañen, pero para Stefani “hay diferencia, porque cuando nosotros planteamos la necesidad de estar en consonancia con lo que le pasa a la sociedad, los diputados quedaron afuera del acuerdo con el personal de la Cámara, que no nos alcanza. En función de la presentación que hicimos desde Juntos por el Cambio no llega ese aumento del 69% a ningún diputado. La dieta es de 350 mil pesos y es menor a lo que cobran muchos concejales en Argentina. Yo tengo cuatro asesores -contra más de 20 en Ushuaia- y creo que hay que transformar el Estado, pero estoy cansado de que igualemos para abajo. Hay que igualar para arriba”, planteó.

En cuanto a la poca actividad del Congreso, admitió que “este año hemos tocado leyes que no tienen ningún tipo de vinculación con la agenda de la gente y hay bastante poco trabajo en las comisiones. Es parte de la transformación en la política que necesitamos en el país”.

Además recordó que el propio Massa propuso ese aumento y “es el mismo gobierno. Yo asistí a la ceremonia de renuncia de Massa y la asunción de Cecilia Moreau. Estaban todos los palcos llenos, como nunca vi y era una fiesta, cuando el país está en las antípodas de una fiesta. Hay una profunda crisis y Sergio Massa es parte de este gobierno. Muchas de las cosas que quiere implementar como innovadoras, son las que el kirchnerismo ha combatido”, observó.

Mencionó la situación con los planes sociales, ante la viralización de un video de Mariana Alfonzo, que cobra 60 mil pesos sin trabajar y aseguró que no le conviene hacerlo, porque un sueldo está en 80 mil y gastaría 20 mil en una niñera. “Se vanagloria de recibir 60 mil pesos y resulta que un señor que trabajó toda su vida, cumplió con la ley, cobra 37 mil pesos de jubilación mínima. Más del 60% de los jubilados de Argentina cobran la mínima y aportaron toda su vida. La Argentina tiene que dejar de igualar hacia abajo y no es que los legisladores tienen que ganar menos, sino que la sociedad tiene que ganar más”, insistió.

Sin credibilidad

Para Stefani “el problema de la economía es cómo logramos equilibrio fiscal y que a la Argentina se venga a invertir. Nadie va a venir a invertir con la presión tributaria y la inseguridad jurídica que tenemos. Es un país que tiene muchas posibilidades de desarrollarse económicamente, pero tiene que tener reglas. El país necesita una modernización de su legislación laboral, que no necesariamente implica menos derechos para la clase trabajadora. Ese es el relato que quiere imponer parte del sindicalismo obtuso”, manifestó.

“Cambiemos estuvo cuatro años de los últimos veinte y no se le puede echar toda la culpa de lo que pasó. La sociedad Argentina de 2015 no es la misma que la de hoy, donde hay muy poca gente que no tiene en claro que el kirchnerismo tiene un relato que no puede sostener y además son los dueños de la corrupción en el país. En el gobierno de Cambiemos había dos posibilidades para transformar la realidad, un shock o un camino lento, y hoy la sociedad está pidiendo ese shock. Yo presenté varios proyectos de ley para transformar la actividad sindical, que es muy importante. Me junté con muchos sindicalistas que apoyaron los proyectos. Reciben fondos del Estado, administran las obras sociales, si alguien se afilia paga el 2,4% y si no se afilia le descuentan el 2%, que va a un fondo común para los sindicatos. La afiliación tiene que ser voluntaria”, remarcó.

“Hay políticas del Estado que van para un lado y lo que acaba de anunciar el ministro Massa van para el otro lado. Todas las cosas que pretendíamos hacer en el gobierno de Cambiemos son las que ahora parecen necesarias para salir de la crisis”, aseguró.

Igual que Guzmán

El diputado opinó que “desde la gestión de Guzmán no cambió nada y muchas de las metas que se plantearon son las mismas que había planteado Guzmán. Siempre el kirchnerismo se especializó en dejarle la bomba al gobierno que venía y esta vez no llegaron a tiempo porque la bomba les iba a explotar a ellos. Esta es una posibilidad para que esa bomba dure un poco más de tiempo para llegar a las elecciones, pero no hay ninguna diferencia entre el planteo de Guzmán y este ajuste fiscal para llegar al 2,5%”.

En cuanto a la reacción de los mercados, dijo que “están expectantes de cómo se van a implementar estos anuncios, porque se dice lo que se quiere hacer pero no cómo ni cuándo”.

Lo mismo observó de la intención de investigar 700 empresas que tomaban el dólar oficial y hacían ingresar mercadería a un valor más alto, con intervención de la comisión antilavado. “Yo quiero ver que eso pase y, si estas cosas vienen a la Cámara de Diputados las vamos a apoyar. Me parece interesante pero bastante difícil de que se pueda llevar adelante. La compra de insumos para la fabricación nacional a nosotros nos afecta muchísimo y nos va a seguir afectando si esto sigue así”, aseveró.

“La economía o industria del conocimiento son anuncios también, porque los programadores que trabajan para afuera cobran a dólar blue y, si van a poner un dólar al 80% del paralelo y se van a tener que registrar no sé dónde, los programadores no lo van a hacer. Para que esto pase se necesita tener seguridad jurídica, un Estado ordenado y confianza en el gobierno en que realmente lleve adelante lo que dice que va a hacer”, reiteró.

Cargos políticos

Asimismo, se le consultó si el congelamiento de la planta requerirá de la adhesión de las provincias, como acompañamiento a la política del Estado nacional. “Es un poco tarde congelar la planta después de dos años y medio de gobierno cuando ya pusieron toda la gente que querían. Con estas medidas deberían estar preocupados los Estados provinciales, porque hay muchos que tienen superávit en sus cuentas y, si van a ajustar, van a ajustar a las provincias. Si dicen que la planta de personal está congelada, pero nombran 1.400 cargos políticos, están diciendo una cosa, pero haciendo otras. Hay que ver cuántos cargos políticos creó el gobernador Melella en Tierra del Fuego. La incorporación de 1.400 cargos está en los medios. Si cierran la planta, pero después incorporan cargos políticos, es más de lo mismo”, fustigó.

“El gobierno de Tierra del Fuego no ha administrado bien, y los gobernadores están muy preocupados por venir a Buenos Aires a ver cómo consiguen más fondos, pero muy poco preocupados en desarrollar económicamente sus provincias, para generar más trabajo y que la provincia sea realmente productiva”, dijo.

En cuanto a los fondos para obra pública y si están en riesgo, respondió que “eso habría que preguntárselo al gobernador porque está fuera del ámbito del Congreso. Por una cuestión lógica, creo que las medidas van a significar cerrar el grifo y entender que la Argentina no puede gastar más de lo que ingresa. Eso no se va a poder corregir en lo que queda de este gobierno. Las medidas están bien, pero le voy a dar crédito al ministro cuando me diga cómo lo va a hacer y en qué tiempo. Por ahora estos anuncios son más una cuestión de fe para administrar la debacle en que está metido el país”.

Además avizoró que “el campo no va a liquidar nada. La soja tiene un valor internacional de 500 dólares la tonelada. En Uruguay cobran eso, pero en Argentina cobran 148 dólares por el mismo trabajo. Nadie va a creer en este dólar agro que quiere implementar el Ministro de Economía”.

“No sé si hay que creerle a este Massa o al Massa que decía que iba a meter en cana a todos los camporistas, con los que jamás se iba a juntar”, concluyó.