Trabajadores del rubro metalúrgico se autoconvocaron en la sede sindical de la UOM ubicada en la calle Moyano (en Río Grande) para rechazar el acuerdo salarial logrado por la conducción y pedir la remoción de la cúpula sindical.

Apuntaron al secretario general del gremio, Oscar Martínez y también pidieron el cambio de delegados haciendo énfasis en el delegado Fabián Leiva que, junto a Martínez, participó de las negociaciones.

El acuerdo anunciado por la UOM, y que cuestionan los trabajadores, consiste en una recomposición salarial dividida en tres tramos: 15% en abril, 10% en julio y 10% en octubre, además de un bono no remunerativo de 15 mil pesos.

Martínez reconoció que el acuerdo “está cerrado” pero “no está firmado”, por lo que los trabajadores pidieron por favor revisarlo.

El secretario general de la UOM sostuvo que los acuerdos se deciden democráticamente a través del Congreso de Delegados pero los trabajadores sostienen que el aumento “se llevó a asambleas y al día siguiente se estaba aprobando”. En este sentido los trabajadores reclamaron que se llame a elecciones de manera urgente para cambiar algunos delegados y pusieron en evidencia que desde hace años no se realizan elecciones en las plantas fabriles.

Este no es el primer cuestionamiento que recibe el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica. Los trabajadores le reclaman los dos años que estuvieron sin percibir aumentos salariales como así también la postergación salarial de los empleados del grupo Mirgor en relación a otras plantas y la falta de discusión de muchas de las medidas adoptadas por la conducción sindical.

Dentro del conflicto se pusieron de relieve las internas sindicales. Los trabajadores, que en su gran mayoría eran del grupo Mirgor, brindaron su apoyo al secretario de Organización y delegado de su planta, Ángel Gordillo, quien enfrenta un proceso judicial de exclusión de tutela sindical.

“Si tenés los huevos déjalo al negro”, le reclamaron los trabajadores a Martínez, en referencia a Gordillo. A lo que Martínez contestó irónicamente: “No hay problema, él les va a conseguir más”.

Con respecto a supuestas mejores condiciones en el sector de los supervisores, Martínez habló de la Asociación de Supervisores de la Industria Minera Metalúrgica y Mecánica de la República Argentina. “ASIMRA te palmea el lomo y cuando puede te sacude”, dijo y agregó “son los que nos imponen el ritmo, los que nos condicionan, nos limitan, los que no sacan de la línea”.