Según adelantó el ministerio de Salud nacional, se espera para principios de mayo el pico de infectado con COVID-19. “Esperamos la peor situación aunque queramos la mejor”, dijo Monserrat. “Estoy convencido que las cosas que estamos haciendo con el ejército están más que correctas”, añadió.

El nuevo HMR, construido con una donación china de 2015, tiene una unidad médica y otra de logística. La unidad médica cuenta con un shock room con dos camas, un equipo de rayos y laboratorio y cuatro módulos con 28 camas para pacientes con problemas respiratorios graves.

La forma de trabajo en el HMR, adelantó Monserrat, será tomar la temperatura de los pacientes derivados con un termómetro infrarrojo, y proceder a la internación cuando corresponda. El hospital tiene capacidad para diagnosticar 100 personas cada 15 minutos. Trabajarán 25 profesionales de la salud.

“Todas las personas que trabajarán acá son profesionales de la salud y especialistas en medicina critica, terapia intensiva, emergentología y asistencia de pacientes con este tipo de patologías”, afirmó el médico.

Los pacientes que necesiten ser trasladados al Hospital Militar, a uno público o un centro de salud privado, tendrán a su disposición una de las cinco ambulancias que estarán en todo momento en el predio.

“Todo este procedimiento está aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat)”, destacó Monserrat.

Además adelantó que calculan tener para mayo “la curva de infectados con una cifra similar a la de hoy de España e Italia”.