El juez de instrucción N| 2 de Río Grande, Raúl Sahade, y su secretario Eduardo Tepedino, denunciaron a la fiscal del Distrito Judicial Norte Laura Urquiza  por un hecho sin precedentes en la historia de la Justicia de Tierra del Fuego ocurrido el 28 de junio pasado.

Según la denuncia, ese día la fiscal acudió a la policía para que detuvieran al secretario del juzgado que se había acercado a la fiscalía para entregar un expediente.

Por este hecho se le adjudica a la fiscal Urquiza supuesto abuso de autoridad, requerimiento indebido de la fuerza pública, prevaricato y privación abusiva de la libertad. Sahade y Tepedino presentaron, además, un pedido de jury de enjuiciamiento ante el Consejo de la Magistratura.

El juez de instrucción 1 de Río Grande, Daniel Cesari Hernández es quien tiene en sus manos la denuncia penal. En tanto que el fiscal mayor Guillermo Quadrini (de no excusarse) deberá tomar  intervención para efectuar o no el requerimiento de instrucción que dé origen a una causa penal.

Cómo se inició el hecho denunciado

El juez Sahade le ordenó a Tepedino y al agente judicial Lucas Ghio que se dirigieran a la fiscalía ubicada en los Tribunales de Río Grande para llevar un expediente sobre el cual el fiscal de turno debía dictaminar sobre una denuncia en trámite.

Se trata del expediente número 34.329 caratulado “Ibarra Rodríguez Francisco sobre denuncia”. En dicho expediente consta la denuncia del abogado Francisco Ibarra contra el fiscal mayor Guillermo Quadrini. Ibarra denunció a Quadrini porque éste realizó un requerimiento de instrucción ante la ampliación de denuncia que realizó el abogado Francisco Giménez y que están relacionadas con presuntas irregularidades en la obra pública municipal. Ibarra aduce que ese tema ya estaba siendo investigado en una causa diferente y por tal motivo no podía abrirse otra investigación sobre el mismo hecho. En este contexto, Ibarra le adjudica a Quadrini los delitos de prevaricato e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Debido a que Quadrini figura como denunciado en el caso, el juez Sahade corrió vista a la fiscalía para que un fiscal que no sea el implicado emita un dictamen.

Sahade habría habilitado días y horarios no hábiles para que el caso pudiera tramitarse durante el fin de semana.

En la fiscalía, Gerogina Minelli (secretaria de la fiscal Laura Urquiza) se negó  a recibir la causa. Ante la negativa, Tepedino llamó por teléfono a Urquiza pero no fue atendido. También trató de contactarla por Whatsapp pero la fiscal no contestó y lo bloqueó.

Tepedino iba a dejar el expediente de todas formas porque tenía que ir a buscar a su hijo al colegio. En ese momento Minelli recibió una llamada telefónica de la fiscal Urquiza y se retiró para volver luego y a su regreso le repitió a Tepedino que no iba a recibir el expediente. El secretario quiso saber quién dio la orden de no recibir el expediente y Minelli le respondió que la orden no la había dado nadie y que no sabía quién lo había autorizado a ingresar a la fiscalía.

Un funcionario policial ingresó a la oficina y mencionó que la fiscal Urquiza lo había llamado porque había una persona que no quería retirarse de la fiscalía.

No obstante el policía se retiró y también lo hicieron Tepedino y Ghuii agarraron el expediente y también se fueron de la oficina. Cuando se estaban retirando y caminaban por el pasillo, llegó la fiscal Urquiza custodiada por seis policías uniformados. La fiscal Urquiza, dirigiéndose a los policías, señaló al secretario Tepedino y les dijo “esa es la persona que no quiere salir de la fiscalía”.

La denuncia presentada indica que la jueza Urquiza se acercó hacia donde estaba Tepedino y “lo miró fijamente y de manera totalmente agresiva, prepotente, intimidante y amenazante, alzando su voz, le dijo: ¿te vas a ir por tus medios, o te hago detener, te vas a retirar o te hago llevar por la fuerza pública?”.