Por Pipo Rodríguez - Candidato a Gobernador por Ser Fueguino

Ser fueguino es mucho más que una simple coalición electoral, es una fuerza política que se identifica plenamente con valores y una forma de conducirse en política totalmente distinta a la que vienen planteando los oficialismos provinciales y municipales en éstos últimos años.

Decidí ser candidato a gobernador por el frente Ser Fueguino cuando sentí que Tierra del Fuego no se merecía seguir atrapada en una lógica de reparto político de dos fuerzas que, con matices, representan a un mismo partido político. Quienes en 2015 festejaban juntos sus respectivas victorias en nuestra provincia, hoy se enfrentan por el poder sin que los fueguinos que no se identifican con ambas vertientes de ese mismo partido tengan una tercera opción distinta para el cargo de gobernador.

Nuestros adversarios no fueron capaces en éstos cuatro años de generar los consensos básicos para gobernar con armonía, dónde se respeten todas las voces, especialmente a las minorías.

Como dirigente Radical he tenido el honor de ser el Presidente del Concejo Deliberante de Río Grande durante 8 años; fui también Vicepresidente Primero de la Legislatura Provincial. Desempeñé ambos cargos por consenso, sin imposiciones ni traiciones. Estoy convencido que tengo la capacidad y experiencia suficientes para ofrecerle a la gente una alternativa sin rencores, una alternativa de verdad.

Federico Sciurano y el resto de los dirigentes que conformamos este frente electoral hemos comprendido en toda su dimensión el desafío que tenemos por delante y yo, como cualquier ciudadano común, veo en ellos la posibilidad de rescatar a nuestra provincia de esta lógica perversa donde el que gana hace lo que le da la gana. La democracia es mucho más que eso. La democracia es una forma de vivir y de actuar que incluye al otro sin ningunearlo.

Ser Fueguino me representa. Ser fueguino es la única opción viable que tiene la gente para romper con este círculo vicioso de dirigentes cuya única lealtad es la que tienen para con ellos mismos y la búsqueda peligrosa y permanente de acumular más y más poder.

Nosotros queremos una provincia que no cascotee a la Nación, sea quien sea quien gobierne al país. Nosotros queremos y vamos a sentar las bases de una provincia políticamente madura con ambición de progreso real. Vamos a plantarnos frente al gobierno nacional y frente a nuestros opositores provinciales con firmeza y empleando el diálogo. La política es eso: construir con los demás no propiciando enfrentamientos.

Acepté la candidatura a gobernador porque sentí la obligación de devolverle al partido que me vio nacer y a la gente que intentaré representar una renovada vocación integradora. Como dijo el mismísimo General Perón, hombre de nuestra historia que nuestros circunstanciales adversarios misteriosamente olvidan, “a la argentina la arreglamos entre todos o no la arregla nadie”.

Es desde esta mirada y con esta intención que pienso ser gobernador de nuestra provincia. Nos merecemos un gobierno franco, sincero, que lleve adelante las transformaciones que durante estos últimos 4 años no se lograron. Pretendemos poner un freno a aquellos dirigentes que lo único que hacen es cubrir su incapacidad política y de gestión culpando al gobierno nacional.

Ser fueguino es lo que la mayoría silenciosa de la provincia es y quiere ser. Nosotros aceptamos el apasionante desafío de trabajar en conjunto para representar a los que están cansados de que gobierne el populismo que tanto mal no hace.

Los invito a acompañarnos y a construir, entre todos, la Provincia que los Fueguinos nos merecemos