Río Grande.- El secretario de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático Mauro Pérez Toscani informó por Radio Universidad (93.5 MHZ) sobre los avances en la solución paliativa en la que trabaja el gobierno para resolver el problema de polvo en suspensión en la ciudad, en forma paralela a los trabajos de fondo que se deben realizar y estarían terminados para la próxima temporada.

“El gobierno ha aportado soluciones a esta problemática, una es a largo plazo, como la licitación. La emergencia hidroambiental faculta al Ministerio de Obras Públicas a acortar los plazos burocráticos para que comience lo antes posible. La obra demanda entre 90 y 120 días de trabajo. Además estamos trabajando en una propuesta a corto plazo que permita mitigar los efectos que se están viendo hoy por el desecamiento de todo el sistema de la cuenca en zona norte, no sólo la Laguna Seca, porque hemos tenido una temporada de muchísimos vientos con mucha sequía. Son alrededor de 400 hectáreas que están en tierra privada, pero el cuerpo de agua pertenece al estado”, dijo.

El fin de semana se comenzó a trabajar con retroexcavadoras “para empezar a hacer pruebas a 8 metros y no se encontró agua, por lo cual se tomó la decisión de utilizar equipos de perforación para llegar a los 50 ó 60 metros. La primera perforación está en los 40 metros, la segunda está alrededor de los 60 metros y han tocado acuíferos en el subsuelo de la laguna, es decir que ya encontramos el agua y estamos buscando mejorar el caudal”, indicó.

Hoy comenzarán los primeros ensayos de bombeo, y “esto va a permitir saber cuál es el caudal máximo del que vamos a disponer para hacer el diseño de la irrigación de la laguna. Estos pozos están a no más de 50 metros de la laguna, sobre la margen norte. Luego se harán otras dos perforaciones sobre la margen sur de la laguna. Según el caudal que tengamos veremos cuánto podemos inundar”, sostuvo.

Respecto de la licitación, explicó que la obra “consiste en un trasvase de cuencas, que es sacar agua de una cuenca para llevarla a la otra. En este caso se va a trasvasar agua del río Grande a través de un acueducto, que va a ir en forma recta hasta la Laguna Seca y luego sigue hasta la Laguna de los Cisnes. El sistema trabaja con diferentes estaciones de bombeo y con la determinación de mareas, porque a esa altura del río llega la influencia del mar y se estabiliza el agua cuando tenemos mareas altas. La inversión en esta obra es de 30 millones de pesos”, subrayó.

Aclaró que el sistema “está diseñado para mantener la humedad de la laguna, no para tenerla llena. No vamos a inundar más allá de los 4 a 8 centímetros”.

El funcionario recordó que se trata de un problema de larga data y que “muchísimos gobiernos pasaron sin dar soluciones. Este gobierno ha puesto todo los recursos a disposición, un gabinete de ministros de emergencia los últimos diez días, vialidad provincial, defensa civil, protección civil, y la verdad hubo todo un equipo buscando una solución”.

Consultado sobre el rol del Municipio de Río Grande, aseguró que no hubo colaboración. “Lo único que hemos estado haciendo es mandar algunos camiones-tanque a cargar agua a la planta El Tropezón, pero el agua es pública y no es un aporte que se hizo. Nosotros tratamos de llevar adelante nuestra acción y eso es lo importante”, priorizó.

“Estamos trabajando con empresas locales que tienen la espalda necesaria para llevar adelante este proyecto y en no más de 120 días tiene que estar operando la planta. En la temporada 2019-2020 ya tendremos este problema resuelto”, concluyó el secretario.