Desde el primer momento en que las denuncias por acoso sexual contra el Intendente Gustavo Melella aterrizaron en los estrados Judiciales, la propia “Justicia” quedo bajo la lupa.

Primero por la actitud asumida por el Fiscal Candela que intentó cubrir al Intendente desechando las denuncias sin más trámite y segundo por la pasividad y la parcialidad que habría mostrado el Juez Raúl Sahade desde el inicio de la causa, cuestión que le costó una denuncia que tramita en el seno del Concejo de la Magistratura.

Las nuevas medidas judiciales anunciadas recientemente lejos de encausar el expediente, parece que busca la revictimización de quienes se supone son las víctima.

Llamar a declarar nuevamente a los denunciantes y escarbar en las declaraciones de un “testigo a la medida de la defensa” no habla bien de la parcialidad que debería mostrar la Justicia. La pregunta surge por si misma ¿A quién beneficia la revictimización de quienes son supuestamente las víctimas”?

A todas luces el beneficiario es el Intendente. Se sabe que La revictimización hace referencia directamente a un sujeto puesto en una condición no libre ni voluntaria sino dada por el ejercicio de otro poder, que ejerce fuerza o presión. Se trata de un alguien que ha sido víctima, la revictimización es una palabra derivada que hace referencia a la experiencia que victimiza a una persona en dos o más momentos de su vida. De esto se trata lo que intenta hacer la Justicia fueguina al llamar nuevamente a quienes denunciaron el abuso sexual coactivo.

Otra pregunta es saber si el Juez de la causa tiene los pantalones bien puestos para aguantar las presiones interna del propio Poder Judicial y las externas que provienen del Municipio.

Por ahora, nada hace suponer que estamos frente a una causa judicial que sea tratada con imparcialidad, todo lo contrario.

Toda la investigación gira en torno de los denunciantes

El abogado de la querella, Francisco Giménez, es más que claro a la hora de hablar sobre el proceder de quienes tiene que impartir Justicia en esta causa.

Giménez dijo que “Excepcionalmente se convoca dos veces a declarar a las víctimas, a pedido de la defensa, y nosotros nos vamos a oponer porque implica una revictimización de las personas. Toda la investigación gira en torno de los denunciantes y es inaudito que todavía no se haya pedido el celular de Melella, que es el victimario y el denunciado” dijo y agregó que “es un delirio que ahora el fiscal sea el Dr. Tepedino, porque hasta hace poco era secretario del juez y hostigó a uno de los testigos, en la audiencia en que me acusaron de filmar. Hay un problema importante de esquizofrenia en el poder judicial”, sentenció.

Giménez consideró que “el juez tendría que haber pedido de oficio una pericia psiquiátrica, como en toda investigación de abuso sexual. Las primeras medidas que se disparan son pericias psicológicas a las víctimas y al denunciado. Acá hay gente muy afectada, sobre todo Suasnabar, y la justicia está jugando a la ruleta rusa con la cabeza de los denunciantes, el poder judicial debe tener cuidado con lo que está haciendo con las víctimas, porque puede pasar algo y yo se los advierto”, remarcó y recordó que “Suasnabar fue a buscar refugio a la casa de su madre, y lo echó la madre, la familia, le dijeron cualquier cosa. Es gente muy humilde, de pueblo, del interior profundo del noroeste que ve a su hijo saliendo por todos los diarios con semejante denuncia. No lo quieren ver y lo echaron de la familia, y no se toman en serio todas estas cosas”.