El presidente de la DPOSS (Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios), Guillermo Worman, cuestionó al intendente de Río Grande, Gustavo Melella, por no autorizar la construcción de la nueva Planta de Tratamiento Sanitario en la Margen Sur, una obra licitada y contratada por el Gobierno Provincial, a través de la DPOSS.
Worman opinó que “no es neutra la decisión del intendente” y consideró que “frenar la construcción de la Planta de Tratamiento Cloacal es una calamidad, en todo sentido”.
El funcionario indicó que no autorizar esta obra no sólo afecta a las personas en la faz sanitaria sino también en la económica. En torno al primer aspecto, señaló que “los análisis de calidad de agua en la zona de Margen Sur indican niveles descomunales de contaminación por cloacas. A su vez, los reportes epidemiológicos del Ministerio de Salud indican que la zona es el segundo foco de incidencia de infecciones gastrointestinales y urinarias” y remarcó que la planta viene a resolver justamente estos problemas. . En el segundo de los aspectos, el económico, expuso que 150 personas (entre contrataciones directas e indirectas) no pueden empezar a trabajar y percibir salario. “Una empresa constructora riograndense, en un contexto de profunda recesión económica nacional, no puede iniciar una obra que ayuda a reactivar el mercado interno. Decenas de comerciantes de Río Grande no pueden vender insumos para la construcción, áridos, combustibles, entre otros elementos a proveer, por una decisión infundada y caprichosa”, expuso.
El titular de la DPOSS recordó que el intendente Melella ya había hecho algo así antes: primero suspendió la factibilidad de agua y cloacas a casi 300 nuevas viviendas (120 eran para afiliados de ATE). Luego suspendió la factibilidad para las obras de infraestructura en la Margen Sur que construye el Gobierno.
Worman detalló que el 17 de mayo de este año el IPV (Instituto Provincial de Vivienda) presentó el anteproyecto de urbanización de la zona denominada “Cabo del Mar”, que el Gobierno había adquirido en 2017 para generar más de 2000 nuevas soluciones habitacionales.
“El Gobierno compra un terreno para construir nuevas viviendas, en un contexto de amplia demanda habitacional, realizó una licitación pública en donde se adjudicó a una empresa local una obra de 255 millones de pesos. En la zona están las peores condiciones ambientales y sanitarias de la ciudad de Río Grande. Allí es donde viven los vecinos con peor calidad de vida. La obra ya podría iniciarse. Más de 100 trabajadores estarían con sus cascos comenzando a realizar una de las construcciones más importantes de la ciudad.
Pero Melella lo hizo de nuevo. Con excusas formales no deja construir la planta”, manifestó.
Worman opinó que “campaña sucia es permitir que los vecinos de la Margen Sur vivan entre las cloacas crudas que circulan por las calles y que se vuelcan sin ningún tipo de tratamiento a menos de 30 metros de una escuela del sector”.