Luego de las denuncias sobre la existencia de aportantes "truchos" en la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, la Justicia detectó 7.000 personas que aparecen con contribuciones falsas para las campañas del oficialismo, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador.

En este sentido, existen otras causas judiciales en curso: una iniciada de oficio por el fiscal federal electoral Jorge Di Lello; otra radicada en el juzgado el juez Sebastián Casanello por lavado de dinero al desconocerse el origen de los fondos, y la que derivó de la denuncia de la diputada Teresa García en la justicia de La Plata, a cargo del juez Ernesto Kreplak.

La causa está a cargo de la Cámara Nacional Electoral argentina de los comicios presidenciales de 2015 y las legislativas de 2017, donde se investiga si hubo donaciones de fondos no declarados con aportantes que escondieron su identidad.

El organismo les pidió a todos los jueces que citen a todos los aportantes de todos los partidos para que verifiquen si donaron dinero. Se trataría de una modalidad frecuente para el financiamiento de las elecciones y advierten que el tema "explotó" porque finalmente alguien investigó el origen de los fondos de campaña.

La polémica arrancó con la investigación de El Destape, que descubrió una falsificación en los nombres de quienes dieron a Cambiemos para las Legislativas del año pasado y también la participación apócrifa como aportantes de más de 800 personas entre beneficiarios de planes y monotributistas sociales.

Por su parte, el equipo de Daniel Scioli habría recurrido en 2015 a 4.248 personas que aportaron 10.000 pesos cada uno, donde hasta hay una donación de $60.000 de un empleado de la construcción de Villa Lugano. En cambio, Unidad Ciudadana "bancarizó" el 97% de sus aportes en las últimas elecciones legislativas.

En el caso de Sergio Massa, la lista de contribuyentes estuvo repleta de funcionarios públicos de Tigre, el partido del cual fue intendente.