Río Grande.- Jaime Barba, director corporativo de la empresa Camuzzi, acompañó ayer a la gobernadora Bertone en la recorrida de obras por Río Grande y en la firma del convenio con La Misión Salesiana para instalar una planta compresora, y aseguró que en no mucho tiempo debería desaparecer el gas envasado en la provincia, por la factibilidad que se está garantizando de forma inmediata.

“Yo pertenezco al grupo accionario que se hizo cargo de la compañía hace un año y empezamos a trabajar de otra manera, con mucha cercanía al gobierno. Entendemos que administramos un servicio público y debe haber una interacción permanente con la administración pública para ser exitosos en la tarea que nos ha sido encomendada”, dijo a este medio, marcando un cambio en la relación con Bertone.

“El nuevo marco regulatorio nacional que permitió recuperar las tarifas, nos permite hacer un plan de inversiones muy ambicioso para todo el período de concesión. Nosotros servimos en el 45% del territorio nacional y tenemos un plan de inversiones de siete mil millones de pesos para llevar adelante en los próximos cinco años. Esto implica para Tierra del Fuego un plan de inversiones específico de 527 millones. El 90% de ese plan va a estar ejecutado este año, con las obras que estuvimos visitando con la gobernadora y su equipo. En el segundo año estaríamos culminando el plan de inversiones que teníamos previsto para el quinquenio, y para los próximos años vendrán tareas de ampliaciones de red en las ciudades de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin. Eso nos va a permitir abastecer la demanda en su verdadera dimensión”, sostuvo.

Afirmó que con las obras ya realizadas, “hoy no existen restricciones para el abastecimiento de los clientes en Camuzzi, y a cualquier cliente que se acerca a nuestras oficinas estamos en condiciones de darle el servicio. Eso es gracias al plan de inversiones que hemos podido llevar adelante”.

“Nosotros tenemos un análisis de factibilidad técnica y, si el usuario tiene sus instalaciones en condiciones, le damos inmediatamente el servicio público. Además sabemos la importancia que tiene el gas en estas latitudes.En cuanto a la celeridad, nosotros ya tenemos las condiciones y la factibilidad para abastecer los nuevos suministros, y además la provincia ha puesto en marcha un plan de ayuda a los que no están en condiciones de adecuar sus instalaciones internas, y otorga créditos y subsidios para adecuar esas instalaciones. Es un perfecto complemento para que vaya mejorando la calidad de vida de los fueguinos, por la posibilidad de tener gas”, dijo.

El plazo de concesión a Camuzzi vence en 2037 pero “el contrato tiene períodos quinquenales -explicó-. El ENARGAS como ente regulador establece cuáles son las inversiones a realizar en esos períodos y, a partir de esas inversiones establece una tarifa para remunerar la actividad en base a esa obligación de inversiones”.

Dado que la provincia todavía destina más de 700 millones de su presupuesto a subsidiar el gas envasado, Jaime Barba abrió una gran expectativa para los ciudadanos que no están conectados a la red: “Con estas obras se debe descongestionar la demanda y la gente debería tener la facilidad de pasar de la garrafa al gas natural. Es un modo de elevar la calidad de vida de los fueguinos. El gas envasado debería tender a desaparecer en un proceso relativamente rápido”, aseveró.

Asimismo, agregó que “a partir de las obras que hoy están hechas, Tierra del Fuego puede ser exportador de gas, porque ya estamos en condiciones de cubrir todo el abastecimiento local.Hoy la provincia tiene 49 mil usuarios de gas y con estas obras estamos en condiciones de abastecer 59 mil usuarios, es decir diez mil usuarios más. Tierra del Fuego crece a un promedio de mil usuarios nuevos por año, con lo cual podemos decir que tenemos garantizadas las obras para abastecer del suministro en los próximos diez años. A eso hay que adicionar las obras que está haciendo la provinciasobre la vinculación del gasoducto San Martín con el Gasoducto Fueguino.En el predio de La Misión Salesiana se va a hacer la planta compresora y eso son seis mil usuarios adicionales que se podrán incorporar en la ciudad de Río Grande. En los próximos años, desde el punto de vista del gas, la provincia tiene tranquilidad de que su crecimiento va a estar abastecido”, ratificó.

Apuntó que esta previsión a largo plazo también impacta en la energía eléctrica, que se genera con gas, porque “permite planificar obras para responder a la demanda, sabiendo que habrá suficiente provisión”.