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Se viene aumento tarifario de taxis y colectivos en Ushuaia

El pedido de la Asociación de Propietarios de Taxis ya pasó por asamblea tarifaria y se estima que antes de fin de año la Sociedad del Estado presente un pedido de aumento en el costo del boleto.

Antes de fin de año estaría incrementándose el costo del transporte público en la capital fueguina.

 

La Asociación de Propietarios de Taxis ya presentó ante el Municipio de Ushuaia un pedido de incremento tarifario con el objetivo de llevar la bajada de bandera de $22 a $23 y la ficha (que se computa cada 100 metros) de $2 a $2,25.

 

La solicitud ya pasó por asamblea tarifaria donde referentes de la Asociación argumentaron incremento en la estructura de costos que incluye combustible, costos laborales y mantenimiento de los coches.

 

Desde la Asociación indicaron que el pedido estaría ingresando al Concejo Deliberante en los próximos días y desde el sector esperan que el mismo sea tratado en la sesión prevista para el 29 de noviembre. El último incremento solicitado por la Asociación se puso en vigencia en julio pasado.

 

Aunque aún no pasó por asamblea tarifaria, otro aumento que podría estar siendo tratado antes de fin de año por el Parlamento Municipal es el del costo del boleto. Así lo habían dejado entrever los integrantes de la UISE (Ushuaia Integral Sociedad del Estado) días atrás cuando concurrieron a la Comisión de Policía Municipal del Concejo Deliberante para responder a varios pedidos de informes efectuados por los concejales.

 

En la ocasión, el director de la UISE, Diego Carol, había admitido que el boleto “ya es deficitario” en Ushuaia, mientras que en este sentido el secretario de Gobierno municipal, Omar Becerra había remarcado que Ushuaia tiene “el boleto más barato del país” y puso como ejemplo a Jujuy donde el boleto cuesta $13 (en Ushuaia cuesta $6,80).

 

 “De acá a fin de año va a haber que hacer algo con el boleto”, había considerado Becerra en dicha oportunidad.

 

Por su parte, el jefe de Gabinete, Oscar Souto, recordó que el último pedido de aumento tarifario se hizo cuando todavía estaba a cargo del servicio la empresa Autobuses Santa Fe y señaló que “con buen tino el Concejo Deliberante decidió no darle el aumento ya que el servicio era pésimo”.

 

El pedido se había realizado en noviembre de 2016 y la entonces concesionaria pretendía llevar el precio del boleto de $6,80 a $12,98.

 

Souto mencionó que “a partir de que en marzo la UISE se hizo cargo del tansporte, el servicio cambió notablemente”. Remarcó que “pasados ya ocho meses el servicio se ha sostenido del mismo modo y es cierto que tiene que haber un aumento porque se está pagando una tarifa que no se paga en ninguna capital de la Argentina”.

 

Indicó que por otro lado, “el mismo servicio que presta ahora otra empresa en Río Grande, y aun cuando lo prestaba Autobuses Santa Fe, tiene un costo de $13,80”. En este aspecto comparó que Río Grande “tampoco tiene las características de Ushuaia donde el desgaste de las unidades es mucho mayor dada la topografía del lugar”.

 

Souto también recordó que la Sociedad del Estado vio demorado el pago de subvenciones y que “recién ahora se va a empezar a cobrar el subsidio nacional”.

 

Aunque todavía no confirmaron cuánto aumentaría el pasaje, se le consultó al funcionario si podría sectorizarse el precio del boleto ya que la ciudad ha crecido considerablemente y no es lo mismo pagar $14 para viajar de Andorra al Río Pipo que para realizar trayectos mucho más cortos como por ejemplo hasta el centro de la ciudad.

 

Souto dijo que no se descarta dicha alternativa pero señaló que “la asamblea tarifaria que se realiza no es vinculando y que son los concejales quienes finalmente en comisión y en el recinto del Concejo deciden el valor final”. Subrayó que “la asamblea tarifaria lo que fija es un punto de arranque de la discusión”.

 

El funcionario admitió que “la situación es más que compleja” debido a las reformas laborales y tributarias que pretende implementar el Gobierno de la Nación. “Todos los actores vamos a estar en posición de estar resolviendo cuestiones donde las decisiones nunca van a terminar siendo las que a todos favorezcan y como está planteada esta política nacional cuesta mucho ponerse del lado de los trabajadores, es caro políticamente y los municipios hemos hecho grandes esfuerzos en estos dos años”, sostuvo.

 


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