El reconocido médico toxicólogo Carlos Damin,  presidente de la Fundación FUNDAR TOX, brindó este viernes en Río Grande una conferencia como parte de las actividades que organiza la Secretaría de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de salud, y que se implementa en el marco de la Comisión Interministerial de Salud Mental y Adicciones dependiente del Ministerio Jefatura de Gabinete.

La disertación estuvo destinada a profesionales de la salud, operadores de instituciones que trabajan en la problemática de las adicciones, agentes de salud, de las fuerzas de seguridad y otros actores de la sociedad civil.

Damin –quien es además titular de la cátedra de Toxicología de la Universidad de Buenos Aires y Jefe de División de Toxicología del Hospital Fernández- describió  la realidad actual de la problemática del consumo de sustancias en nuestro país, los cambios producidos en los últimos años en relación a las pautas de consumo, los aspectos epidemiológicos y lineamientos terapéuticos para el abordaje de esta problemática.

El destacado profesional llamó a "no centrar el problema de las adicciones sólo a la sustancia" , sino que se deben tener en cuenta el contexto social y los factores individuales (genéticos, biológicos y psicológicos) que determinan que algunos sujetos consuman y otros no, por lo que   hizo hincapié en no focalizar la lucha contra el consumo en la oferta, sino en “establecer estrategias de reducción de la demanda, teniendo en cuenta la multicausalidad de los factores que intervienen”.

Por otra parte, planteó que las adicciones es una problemática en el cual la "seguridad aun tiene mucha injerencia cuando debe ser abordada por las políticas de salud de un modo integral".

También señaló que el principal problema en Argentina es el consumo de alcohol, ubicándose entre los primeros tres países  de América con mayor consumo per capita, 9,1 litros por habitante por año,  después de Canadá y Estados Unidos.

Asimismo se refirió a la estrategia  de reducción de riesgos y daños como la más adecuada,  y resaltó  la importancia de la ley Nacional de Salud Mental Nro 26657 como instrumento fundamental de un enfoque que garantiza la protección de derechos y la atención de las personas.