Río Grande.- Ayer trascendió el excesivo tiempo que deben esperar los trabajadores de la administración pública, para acceder a su jubilación. El inconveniente lo padecen fundamentalmente los docentes, pero se extiende también a otras áreas. Desde el Directorio argumentan la existencia de un sistema “obsoleto” que debe reformularse. Sin embargo hay quienes dicen que viajando a Ushuaia o contratando un “apoderado” el trámite se agiliza. 

“He tomado la decisión de recurrir a un medio para que se sepa la situación de quienes nos jubilamos y renunciamos a nuestro cargo para hacerlo”; dijo una docente ayer por FM “Aire Libre”, al relatar la difícil situación por la que pasan trabajadores de la administración pública –mayoritariamente los del sector de educación aunque también pertenecientes a otras áreas- cuando comienzan los trámites jubilatorios o aquellos que deben esperar a que se les fije el haber, y permanecen muchos meses o años hasta que son formalmente jubilados y comienzan a cobrar los ingresos correspondientes.

Contó, en una entrevista por FM “Aire Libre”, que recibió el Decreto de Jubilación en el año 2015 y renunció a su cargo “el primero de julio de 2016” para concretar su jubilación. Dijo que estuvo tres meses hasta comenzar a cobrar un “anticipo” y lleva quince meses en esa situación, sin cobrar su jubilación.

El testimonio de la docente desencadenó una catarata de llamados, de docentes y trabajadores de otras áreas de la administración; relatando situaciones de penuria para poder jubilarse. Algunos llevan más de un año esperando que se formalice su situación, para pasar a cobrar la jubilación que les corresponde y dejar de percibir solo el “anticipo” que no cubre la totalidad del haber jubilatorio.

La mujer le pidió “a la gobernadora” que se acorte el tiempo entre que un docente renuncia a su cargo y el momento en el cual comienza a cobrar su haber. Además aclaró que “jamás” le faltó un papel; señalando que algunos trámites tuvo que hacerlos trasladándose a Ushuaia para agilizarlos porque “hubo papeles que estuvieron hasta 40 días para pasar de una oficina a la otra, es una agonía para todos los que nos jubilamos”, remarcó.

Mencionó que “una compañera tuvo su expediente parado desde enero hasta mayo, por un detalle, y nadie le había avisado. Recién cuando ella llamó, porque yo le pregunté cómo estaba su trámite, se enteró  que el expediente estaba parado”, indicó la mujer.

Por esta situación fue consultado, en la misma emisora, Ruben Bahntje, presidente de la Caja de Previsión Social de Tierra del Fuego; quien reconoció los problemas, aunque se los endilgó a la existencia de una “sistema obsoleto” y aseguró que en unos meses se estará dentro de “márgenes razonables” para la determinación de haber.

El representante del Gobierno provincial en la Caja dijo que era un método utilizado “cuando había tres jubilaciones por mes” y relacionó los problemas con el crecimiento del número de trámites, asegurando que la solución “no pasa por crecer aritméticamente en la cantidad de personas” que se llevan adelante el trabajo para concretar los trámites, sino en impulsar “un sistema con el uso de las herramientas que tenemos hoy en informática” para acelerar la gestión.

Sin embargo, llama la atención que hay trabajadores en situación de acceder al beneficio jubilatorio que señalan que viajando a Ushuaia o contratando un “apoderado” el trámite se agiliza, cuando debería transcurrir en el mismo tiempo para quien lo hacer personalmente y en cualquiera de las ciudades.

Fuente: Diario Provincia 23.