Si bien la renuncia a su candidatura lo había adelantando hace un tiempo atrás, cuando había manifestado que se presentaría solo si dentro del acuerdo podía incluir al intendente de Rio Grande, Gustavo Melella, cuestión que no fue posible, dado a que Melella finalmente se inclinó por ir dentro del FpV.

Pero más allá de los vericuetos políticos, un recaída en su enfermedad que padece por la cual estuvo un tiempo internado (casi toda la semana pasada) en terapia intensiva, hicieron que por segunda vez, baje su candidatura a gobernador.

“La decisión ya esta tomada, ahora estamos viendo como armar una conferencia de prensa que seguramente será el día 7 de mayo, en el a cual el Senador expondrá su decisión” dijo uno de los hombres más cercano al Senador Nacional

Recordemos que el propio Senador había adelantado que esta semana se iba a reunir con sus médicos para tomar una decisión y tener certeza si su actual condición médica le permitiría mantener el trajín que conlleva una campaña electoral.

En la faz política Garramuño recibió en las últimas horas  el ofrecimiento en firme del Partido Arraigo y Renovación (PAR) que tiene como referente al actual concejal por Ushuaia, Luis Cardenas, para conformar una fuerza política que compita en toda la provincia, incluso con la candidatura de Luis Castelli por Ushuaia.

Lo cierto es que la falta de un armado fuerte en la provincia y un estado de salud débil del Senador conformaron un coctel que terminaron bajando por segunda vez su candidatura provincial.

Ahora los garramuñistas le queda por pelear las bancas tanto en el Concejo Deliberante donde su hijo Ricardo encabeza la lista, como en la Legislatura de la mano de Mónica Urquiza.