Recientemente, varios gobernadores justicialistas, incluyendo la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, se reunieron en Buenos Aires y abordaron cuestiones partidarias. Si bien coincidieron en la necesidad de fortalecer un frente común, han decidido esperar que pasen las elecciones legislativas de octubre para tomar una decisión.

De la reunión participaron Gustavo Bordet, gobernador de Entre Ríos y anfitrión del cónclave; el cordobés Juan Schiaretti; Domingo Peppo, del Chaco; Juan Manzur (Tucumán); Lucía Corpacci (Catamarca) y Sergio Casas (La Rioja). También concurrió el aliado Hugo Passalacqua (Misiones), un ex radical. Y habían sido invitados el salteño Juan Manuel Urtubey -no pudo asistir por compromisos contraídos previamente- y Sergio Uñac, gobernador sanjuanino, que se encontraba de gira con la comitiva presidencial en el Lejano Oriente.

Los mandatarios decidieron afrontar sus respectivas gestiones cautelosamente priorizando la institucionalidad aunque sin declinar sus posicionamientos partidarios y su ideología.

Uno de los ejemplos más claros es el de la gobernadora Bertone que se apoyó en la gestión y el diálogo con el Gobierno nacional en pos de resolver los problemas de la provincia, entendiendo que generar rupturas profundas podría devenir en complicaciones para Tierra del Fuego.

La antítesis puede encontrarse en la provincia de Santa Cruz sumida en una crisis económica y social profunda que se vio agravada por la postura beligerante de la gobernadora Alicia Kirchner.

Bertone, con amplia experiencia legislativa (tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores) sabía que debía apuntar al diálogo, al consenso y a la insistencia en los reclamos con el objetivo de lograr una administración fructífera para Tierra del Fuego.

Concomitantemente la mandataria dio un mensaje claro a los integrantes de su Gabinete, estableciendo lineamientos concretos basados en terminar con la burocracia estatal, tener mayor contacto con los vecinos y resolver los conflictos y las necesidades de cada sector.

No sólo se puso acento en la educación y en la salud sino que además se apunta a motorizar la economía apuntando al desarrollo y sostenimiento de distintos sectores productivos y brindando apoyo económico y capacitación a los emprendedores locales.

Las elecciones de medio término plebiscitarán las gestiones gubdernamentales provinciales y nacional y resulta un ejemplo más que interesante la postura de la goberandora de Tierra del Fuego que sin alejarse de sus principios peronistas priorizó el trabajo y la gestión sin perder de vista el futuro político a corto, mediano y largo plazo.