Río Grande.- El presidente de AFARTE Federico Hellemeyer dio a conocer ayer por FM del Pueblo algunos avances en conversaciones con el gobierno nacional para que pueda sobrevivir la fabricación nacional de computadoras, cuando se abra la importación por la baja de aranceles.

Luego de la protesta del viernes por el cierre de IFSA en esta ciudad, con el despido de 150 trabajadores que luego fue desmentido, dijo que la medida del gobierno “pone en jaque a la producción nacional en el continente y en la isla. Esos despidos que se mencionaron el viernes no existieron pero los puestos de trabajo están en riesgo, si va a haber una entrada indiscriminada de productos importados”, advirtió.

Las gestiones apuntan a “la convivencia” del producto nacional y el importado, aunque Hellemeyer ve difícil de frenar la entrada de importaciones y no podrían competir para el consumidor final. Se esperan acuerdos para planes como Conectar Igualdad con el gobierno nacional, para sostener algo de la producción argentina. “En el caso de las licitaciones públicas para comprar computadoras para equipar al estado o para el plan conectar igualdad, esperamos que se mantenga la preferencia nacional, y que en la compulsa de precios se le dé una ventaja al producto de origen nacional”, dijo.

“Es una forma completamente legal y habitual privilegiar la producción nacional. Si esto se logra, podremos compensar un poco la pérdida de mercado de consumidor final”, explicó.

Irritante

Fue crítico de la forma en que se comunicó la medida desde el Ministerio de la Producción, a cargo de Francisco Cabrera, porque desde ahora está perjudicando la producción de todo el país.

Cabe recordar que el ministro apeló al slogan “más computadoras, más empleo”, argumentando que las PYMES se verán beneficiadas por acceder a equipos ‘a mitad de precio’ y –de alguna extraña manera- van a generar trabajo.

“Nosotros somos muy críticos de la forma en la cual el gobierno nacional decidió comunicar esta medida. Primero, estamos evaluando las consecuencias de una medida que no está materializada en absoluto, sino a través de una comunicación de una gacetilla de prensa del gobierno. Eso es una señal de desprolijidad que se debiera corregir”, sostuvo.

“Para mal o para bien, nosotros evaluaríamos las consecuencias de una medida del gobierno, con la medida del gobierno: un decreto, una resolución o lo que sea, pero hablando con propiedad de fechas, alícuotas y demás”, planteó, y es algo que no existe.

“Segundo, esta justificación que hace el gobierno de que va a significar una pérdida de puestos de trabajo inmediata por la gente involucrada en la fabricación, pero va a significar un incremento de 15 mil puestos de trabajo por el abaratamiento de los bienes, es algo que tiene un ribete irritativo. La verdad, parece una justificación un poco tirada de los pelos”, manifestó.

“Si efectivamente el gobierno da esta definición y este plazo hasta abril, lo lógico hubiera sido es que no se genere ninguna expectativa en el consumidor y permitan que todos los involucrados en la fabricación de estos productos puedan terminar sus planes de producción ordenadamente. Cuando el gobierno dice que va a bajar los aranceles en abril y las computadoras van a costar la mitad, colocan una expectativa en consumidor que hace que todo lo que se venía fabricando y todo lo que está en el canal, se va a reventar”, aseveró.

“¿Quién va a comprar un equipo si supuestamente en abril va a costar la mitad?”, se preguntó el presidente de AFARTE, además de anticipar que esa expectativa es falsa: “Por otra parte, no van a costar la mitad, porque es imposible matemáticamente que modifiquen de 35 a cero un componente del costo y el precio total baje un 50 por ciento”, expuso.

“Somos muy críticos de cómo se comunicó esto. Se privilegió el efecto comunicacional de la medida y no una evaluación respetuosa y seria de las implicancias de esta medida a futuro”, señaló.

IFSA en vilo

Finalmente se refirió puntualmente la fábrica del grupo BGH y dijo que “lo que nos consta a nosotros y lo sabemos por nuestro contacto con nuestro asociado BGH, es que no está en quiebra la empresa y sigue operando. Es un panorama complicado si va a haber una baja de aranceles a computadoras, porque en IFSA se dedican solamente a ese producto. Hasta hoy no hay ninguna medida formal ni de quiebra ni de despido”, concluyó.