Este incremento en los recursos asignados a la Provincia fue resultado del trabajo que llevó adelante la gobernadora Rosana Bertone junto con el bloque Justicialista de Diputados y el Senado, "con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los fueguinos a través del desarrollo de la infraestructura local, así como también la competitividad de la Provincia", señaló. Originalmente, el presupuesto enviado por el Ejecutivo Nacional al Congreso no incluía obras significativas a ejecutarse durante el próximo año en Tierra del Fuego.

 
Ahora, se destacan obras eléctricas y de gas en Río Grande, Tolhuin y Ushuaia por un total de 350 millones de pesos a ejecutarse en 3 años, según el dictamen. En lo que refiere a infraestructura vial, se incluyeron obras en las Rutas Provinciales N° 9 y N° 5 por más de $50 millones. Finalmente se prevé obras para Azud Cota 172 en Ushuaia por casi $20 millones.

Por otra parte, se incorporaron avales que resultan primordiales para el desarrollo de proyectos de infraestructura. El más significativo corresponde al proyecto de Interconexión entre la Estación Transformadora Río Gallegos y la zona de generación en Boca de Pozo en Río Grande (para un préstamo por U$D 870,8 millones). Esta obra prevé la realización de 40 kilómetros de línea subacuática a través del Estrecho de Magallanes y resulta de una magnitud fundamental para la Provincia, ya que como resaltó la gobernadora Bertone "mejorará la posición de la Provincia en el mercado energético, no sólo porque podrá vender energía sino también porque atraerá la realización de proyectos de producción energética y energías renovables".

 
Otro de los avales previstos es para la financiación de la construcción del Puerto en Río Grande (por U$D 180 millones), que podrá traer el impacto beneficioso tan esperado por la industria fueguina.
 

El tercer aval incluido en el Presupuesto 2017 corresponde al proyecto de Parque Eólico de 4,5 MW en Río Grande (para un préstamo por U$D 10,6 millones), promovido por la Cooperativa Eléctrica de Río Grande. El objetivo de este proyecto es generar energía eólica en la zona norte, inyectando la electricidad producida mejorando la estabilidad de las redes de distribución local, para lo cual se instalarán aerogeneradores que alcanzarán una producción de 4,5 MW.