Río Grande.- La emoción de las familias beneficiarias fue el común denominador del evento donde el Jefe comunal entregó las adjudicaciones y las llaves acompañado por autoridades nacionales y municipales.

Todas estas familias estaban esperando desde hace muchos años una solución habitacional, algunas de ellas habían sido preadjudicatarias de terrenos, pero ante la imposibilidad de construir sus casas, la gestión del intendente Gustavo Melella decidió incluirlas en el listado de viviendas sociales.

Dentro de estos beneficiarios hay muchas familias numerosas, vecinos con discapacidad e incluso adultos mayores. Una de estas familias vive en San Sebastián y todos los días de semana deben sus miembros viajar a trabajar a Río Grande, con lo cual a partir de ahora su situación cambia totalmente.

“La verdad es que es una alegría volver a entregar viviendas; fue apuesta apenas iniciamos la gestión, una decisión política irrenunciable de nuestra gestión es lograr el acceso a la tierra y a la vivienda y es la primera vez en la historia que el Municipio construye y entrega viviendas hechas por cooperativas de trabajadores que antes estaban desocupados con lo cual es un valor agregado”, destacó el Jefe comunal.

Agregó que “llevamos entregadas 240 viviendas con estas 50 y ya se están construyendo otras nuevas 50 más y a esto hay que agregarle el Fideicomiso San Martín Norte con más de 1.800 lotes que adquirió la gente que estaba en el listado de Tierras municipal; más las 1.300 familias que se ven beneficiadas en la Margen Sur llevando los servicios de agua, cloacas y pluviales; más los terrenos que se entregaron con los servicios y hay gente ya construyendo en el barrio ‘Los Cisnes’, así que consideramos que en cuatro años y medio es una respuesta la verdad que magnífica”.

“Nunca antes vista en nuestra ciudad, pero también nos falta mucho más, porque uno entrega 50 viviendas pero hay cientos y cientos de familias que todavía se quedan con ese sinsabor de no poder llegar a la vivienda propia”, admitió.

Reveló que “Río Grande es el lugar del país donde el valor de la tierra supera la media nacional, donde muchos de los trabajadores, jóvenes y desocupados no pueden llegar a comprar un terreno, entonces el Estado tiene que estar presente y debe estar acompañando a los que menos tienen dando la posibilidad y las herramientas para que los que necesitan tengan una solución acorde”.

“Seguiremos apostando al cooperativismo”

“Estamos muy felices por estas 50 familias que están recibiendo sus viviendas y también por las cientos de familias que van a estar recibiendo sus terrenos y casas por parte de la municipalidad”, dijo el intendente Gustavo Melella.

En este sentido anticipó que “seguiremos apostando al cooperativismo, más allá de la decisión que tome el Estado nacional. Desde el Gobierno nacional nos adelantaron que el interés es que sigan los trabajos con cooperativas, con toda la claridad que corresponde, con todos los procesos administrativos claros ya que para nosotros es una decisión política impulsar el cooperativismo”.

Anticipó que “en pocos días más estamos contratando a cooperativas de nuestra ciudad para hacer algunos trabajos en nuestra querida Río Grande y es una decisión política de seguir, si bien el cooperativismo cuesta en su organización, hay que tener mucha corresponsabilidad, pero hay que tener en cuenta que genera mucha mano de obra, sobre todo en estos tiempos complicados donde el tema laboral se ve sacudido”.

También adelantó que “con el presidente del IPV, (Luis) Lolo Cárdenas y con Laura Montes estamos trabajando en un acuerdo sobre un remanente de tierras que tiene el Municipio en la zona de Malvinas Argentinas, ex Chacra XIII, en un trabajo en conjunto para la construcción de viviendas. En este tema hay que articular con todos, con el Estado nacional, con el Estado provincial, con el sector privado, con el mismo municipio porque acá hay que dar respuestas; las discusiones políticas quedan de lado cuando hay una necesidad de un vecino”.

Testimonio

Una de las vecinas adjudicatarias, Daniela Holzman, madre de cinco hijos, relató que “viví toda mi vida en el terreno de mi suegra, fui una de las personas que hace unos años usurpó en La Oveja Negra con un montón de gente y llegó la orden de desalojo y una de las empleadas municipales me dijo que las cosas no se debían hacer así, sino hacerlas bien”.

“Tengo 38 años y hace 32 que vivo en Río Grande, estaba anotada en el IPV, en Tierras todo en forma legal y al poco tiempo me llegó que tenía un terreno, el papá de mis hijos es empleado de la construcción, así que era imposible que empezáramos de cero y al año me llegó el desalojo de ese terreno, entonces me presenté a Tierras y les expliqué cuál era mi situación y la Directora de Tierras (Cristina Herrera) me dijo que vamos a ir por otro camino”, agregó.

En ese punto dijo que “empezamos a presentar notas; al poco tiempo me citaron desde Acción Social, vieron mi situación que era una mamá con cinco hijos, que no tenía trabajo y que era casi imposible que podamos construir una vivienda”.

“Seguimos en esta situación donde bajé los brazos, para colmo mi suegra tuvo un ACV y quedó postrada y todo se nos vino encima. Pero hace dos días me citaron a una reunión informativa y sin saber de qué se trataba y allí el señor Intendente nos comunicó que éramos los nuevos adjudicatarios de las 50 viviendas, así que estamos muy felices y quiero decirle a la gente que si bien todo cuesta, no hay que bajar los brazos e ir siempre por derecha que las cosas llegan, por eso estamos eternamente agradecidos con el intendente Gustavo Melella porque él también hizo las cosas bien y es por eso que podemos tener un hogar propio”, cerró la vecina.    

Acompañamiento de autoridades, asociaciones y vecinos

El intendente Gustavo Melella fue acompañado por los diputados nacionales Oscar Martínez y Martín Pérez, los concejales Verónica González, a cargo de la presidencia del Concejo Deliberante y el edil Raúl von der Thusen, el subsecretario del Gobierno provincial, Mauro Coronel; los secretarios y subsecretarios del Gabinete municipal, los representantes de las dos cooperativas constructora, Iyu y Patagonia; autoridades militares y de fuerzas de seguridad, representantes de distintos gremios de trabajadores, las familias adjudicatarias y público en general.