Río Grande.- El legislador Oscar Rubinos cuestionó por FM del Pueblo a los “quince inadaptados” que protagonizaron escraches en las viviendas particulares de distintos funcionarios durante la semana pasada, convencido de que una gran parte de la población avala varios puntos del paquete de leyes.

Indicó que en casa del legislador Ricardo Furlan “estuvieron tirando piedras y estuvo más violenta”, y antes de llegar a su vivienda hubo “recorridas por la casa de la gobernadora, luego del vicegobernador, y de la legisladora Liliana Martínez Allende”.

“Están bien organizados y es difícil identificarlos. Se quedan el tiempo suficiente como para que no llegue ningún patrullero”, describió del grupo que estuvo cerca de la medianoche frente a su vivienda.

“Había bombos del SUTEF y la persona que hablaba por el megáfono está identificada con el SUTEF. Es parte de la unión de gremios pero más que nada gente del SUTEF”, remarcó de los autores.

Para el radical “no hay argumentos” para este proceder y “ni siquiera hay argumentos en las reuniones. No hay un análisis de los puntos. Si no hay cuestiones lógicas y razonables en una reunión, imaginen en la calle con un megáfono insultando y amenazando”, señaló.

“De lo único que están dispuestos a hablar es de la derogación de todas las leyes. Está claro que de parte de (Horacio) Catena, de Sandra Esperón, de Carlos Córdoba, no hay diálogo ni intenciones de paz social, sino intenciones de imponer una forma de hacer las cosas, y violentar a quienes no estén de acuerdo”, acusó.

Amenazado por Dietrich

Asimismo, el legislador dio a conocer la supuesta amenaza que recibió en su teléfono de parte de la dirigente de APOC Elisa Dietrich, que hasta ahora no denunció formalmente.

“Por mensaje de texto me han dicho ‘vos tenés que hacer lo que hizo Ricardo Romano, porque si no los escraches van a terminar siendo el mínimo al lado de lo que va a pasar’. No me parece que es la forma”, dijo de este intento por amedrentarlo.

“Yo tengo una empresa familiar muy conocida, que es el hotel de mi familia de hace muchísimos años donde yo ahora no estoy. En una de las marchas se metieron, abrieron la puerta, había pasajeros, y le dije a Elisa Dietrich por mensaje que esto no era así y que no corresponde hacerlo. La respuesta fue por mensaje, y dice que tenía que ser inteligente y tomar el camino de Ricardo Romano, si no esto iba a terminar siendo un mínimo al lado de lo que podía pasar”, reiteró de la amenaza recibida.

“Es la forma en que se están manejando, más allá de que se victimizan cuando hablan por los medios. Hablan de la quita salarial y con esto estoy de acuerdo, porque además la voté en contra, como otros puntos que es necesario resolver. Pero atrás de eso esconden otras cosas, inclusive una interna complicada del FPV que se está metiendo de lleno en este conflicto”, manifestó.

Se le preguntó si radicó la denuncia correspondiente contra la dirigente de APOC. “Lo hablé con algunas personas pero no quiero sumarle conflicto –respondió-. Es complicado que hayan estado en mi casa, con mi familia, mis hijos, tengo una nena muy chiquita y no es una situación fácil de asumir. No sabemos si van a volver o no, y tengo una custodia policial desde hace unos días. A Ricardo (Furlan) le tiraron piedras en la casa. Fue algo absolutamente organizado, desde el tiempo que tienen que estar en el lugar, la forma de vestir para que no los reconozcan, y está acompañado por una arenga permanente. He escuchado a Horacio Catena plantear libremente que el turismo en Tierra del Fuego no paga impuestos, cuado mi familia se dedica al turismo y es el sector más afectado por los cortes. Esa es la justificación para estar perjudicando a un sector y creen que está bien ir a molestar a una empresa familiar porque el turismo está exento de impuestos. Es una falacia total, porque tributa como cualquier otra actividad. No habrá tributado en los comienzos pero hoy es una actividad muy importante y desde el restaurante, al colectivo, los catamaranes, los hoteles, los comercios, pagan ingresos brutos”, aseveró Rubinos.

Advirtió que este tipo de medidas puede ir en escalada y terminar en hechos no deseados ni por los propios manifestantes. “Cuando pasa algo, la excusa es que no lo pudieron controlar y por eso no hay que ir a la casa de nadie. Un día puede pasar algo y están marcando casas de alguien que supuestamente tiene la culpa de lo que le puede estar pasando, con mentiras. Eso no está bien y se tiene que poder discutir para modificar los puntos en que no estemos de acuerdo”, pidió.

Unos pocos “inadaptados”

Por otra parte, el legislador dio cuenta de una minoría de manifestantes, contra una mayoría que avala distintos puntos del paquete de leyes. “Mientras 15 personas, insultando y amenazando, me piden la derogación de todas las leyes, yo tengo muchas notas presentadas en la Legislatura, de trabajadores o jubilados, con más de cien firmas algunas, donde reconocen que eran necesarias las modificaciones del régimen jubilatorio, como también garantizar los aportes y contribuciones. En definitiva reconocen que muchas cosas que se aprobaron eran necesarias para la sustentabilidad de la caja”, sostuvo.

“No entiendo por qué tendría que hacerle caso a 15 inadaptados que están en mi domicilio insultando y amenazando, y no a quienes se toman el trabajo de estudiar lo que plantean y presentar modificaciones, reconociendo los problemas que había mucho antes del conflicto y culpando a la dirigencia porque no hicieron antes las modificaciones que planteaban. También avalan la necesidad de que estén garantizados los pagos de los municipios y el gobierno”, agregó, sobre la retención automática prevista en las normas.

“Ese es uno de los artículos y los municipios a partir de ahora no pueden más financiarse con la plata de los trabajadores y, si no hacen el aporte, se quita de la coparticipación sin consultar. No creo que un intendente quiera que se derogue ese artículo, y me llamaría mucho la atención si así fuera, sobre todo cuando hay intendentes como (Claudio) Queno que financió parte de sus gestiones con los aportes y contribuciones”, disparó.

Descuento compulsivo

Añadió que también se descontará la deuda una vez que la certifique el Tribunal de Cuentas, sin previo aviso a los municipios. “El Tribunal de Cuentas está haciendo un trabajo para establecer el monto de la deuda y se va a quitar en cuotas directamente de la coparticipación –sentenció-. No va a ser voluntad del intendente pagar o no. Mientras esto se analiza, hay una cuota a cuenta que ya se retiene de la coparticipación. ¿Por qué tengo que sacar ese artículo y cuál es el motivo, cuando es importante para el IPAUSS?”, se preguntó, destacando que “en caso de atraso se retiene de la coparticipación y, en el caso del gobierno, de las regalías”.

Recordó que “Río Grande quedó debiendo algo de 40 millones estos últimos años, Tolhuin unos 50 millones, Ushuaia no pudo pagar la deuda de 2003. Si alguien plantea que hay que derogar eso, es porque se beneficia o no está informado. Ese artículo no se puede eliminar y no me pueden plantear que no acepto el diálogo por eso. Esto ya no es una cuestión de pedir que paguen sino que se plantea la retención directa. Si Catena piensa que la plata no alcanza y no va a ir adonde debe, que mande una nota explicando por qué y cuál sería la alternativa para que los fondos no se los queden los municipios o los entes autárquicos”, desafió, mencionando al secretario general del SUTEF.

Mediación dudosa

Finalmente se le preguntó sobre su visión de los intendentes como mediadores en este conflicto, a partir del ofrecimiento realizado por Gustavo Melella y Walter Vuoto.

“Me parecen bien las palabras de diálogo, de paz social y la preocupación, pero tenemos la obligación de argumentar y especificar lo que pensamos y qué significa la derogación. La derogación significa que vuelvan los 25 inviernos y en eso no estoy de acuerdo”, adelantó.

“Yo he dialogado con todos y no estamos los dos sectores parados en un lugar de intransigencia. Hay un sector de dirigentes sindicales que buscan solamente la derogación y ahí se esconden un montón de artículos. En mi caso he hablado, me he reunido, y trato de buscar puntos en común. Cuando Gustavo (Melella) y Walter (Vuoto) se manifiestan, hay también que mostrar la postura de cada uno”, dijo, dudando de que haya una voluntad real de consensuar, en especial de parte de Vuoto.

“No creo que en el caso de Gustavo juegue una interna del FPV pero sí claramente se ve en Ushuaia: Walter ha tenido actitudes de mandar gente a las carpas y ofrecer más argumentos de conflicto en lugar de menos. Se termina discutiendo con un gremio municipal sobre los fondos buitre, por ejemplo, cuando no tiene nada que ver con el conflicto estatal en Tierra del Fuego. Esa es una interna del FPV y encima a nivel nacional, no local”, enfatizó.

Dijo que “este grupo lleva intranquilidad a la gente de la carpa”, porque “ha dicho que va a caer la Gendarmería a las dos de la mañana. Esas cosas no corresponden y no suman a destrabar el conflicto, sino que generan más. Esto es producto de una interna nacional que tiene el FPV que se refleja sobre todo en Ushuaia”, concluyó.

Fuente: Diario Provincia 23.