Río Grande.- Por FM Del Pueblo, la Dra. Battaini se refirió a las medidas cautelares rechazadas, para lo cual manifestó que “los fundamentos están en ellas y ha hablado el Secretario de la Superintendencia, que es quien tiene disponibilidad de hablar, y no nosotros que tenemos todavía las causas pendientes”.

“Se han rechazado en función de los fundamentos que allí hemos dado. Sobre el tema yo no puedo ni siquiera hablar, cada uno tiene sus razones, sus derechos, existen leyes también y en su momento se decidirá sobre el fondo de la cuestión”, manifestó, a partir del planteo de inconstitucionalidad que se presentó junto con los amparos.

Aclaró que “como argumento general, nunca se hace lugar a medidas cautelares, en ningún caso, cuando hay una ley que avala determinadas conductas. Y no me refiero a este caso puntualmente sino a muchos otros. Son precedentes inveterados de esta Corte y de todas las Cortes del país, que las cautelares no proceden cuando hay leyes soporte de determinado tipo de consecuencias. En cuanto al fondo de la cuestión, después se verá lo que sucede”, indicó.

Atribuyó las críticas a que “a nadie le gusta que le rechacen ningún reclamo” y respecto de la sanción a Augsburger por expresiones en un expediente, con una multa equivalente al 25% del sueldo de un juez, explicó que “son facultades propias que tenemos los jueces cuando alguno de los profesionales se expresa en forma no forense o con falta de respeto hacia el Tribunal o cualquiera de las partes. Es una facultad que tenemos para hacerlo y hablé personalmente con él. Respeto lo que piensa, pero no dejo de ejercer lo que las facultades discrecionales me dan para hacerlo. Y no soy solamente yo la que lo dice. Soy preopinante pero somos un tribunal. Somos tres”, subrayó.

Consultada sobre el plazo para expedirse sobre la cuestión de fondo, dijo que “el proceso lleva su tiempo. Empezaron excusándose en primera instancia, también hay recusaciones y son decisiones previas a entrar a decidir la cuestión de fondo. Una vez que se termine todo el circuito, que ya debe de estar por concluir, veremos si están las condiciones para seguir el proceso. Probablemente haya alguna vista o no, y luego decidiremos lo que haya que decidir en función del estado en que esté. Primero hay que decidir sobre excusaciones y recusaciones y luego sobre el estado de fondo”, manifestó.

“No adherí a descuento solidario”

Consultada sobre si había adherido a los descuentos salariales, la Dra. Battaini respondió que  “para nada, porque va por dos órdenes diferentes. Los jueces del Superior Tribunal o de Corte tenemos doble función, la función de gobierno y la función jurisdiccional. Esto pasa más por una función social, no por una función jurisdiccional, más allá de lo que se pueda decidir. Si hubiéramos dicho que sí, o que no, cualquiera de las dos posibilidades hubiera sido considerada como materia de recusación”.

Aseguró que “esta decisión no vulnera la imparcialidad que tiene que tener el juez para decidir. Esta decisión es exclusivamente del punto de vista social y humano”.

Respecto del mote de “adalid” que le asignó Augsburger, por sus apariciones en los medios con referentes de organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, dijo que “a mí no me causa ningún shock una declaración de este tipo. Yo no me siento incluida. Yo cumplo con mi función. No veo que esté mal mediatizar y creo que también es una obligación. No lo veo como algo negativo. Podemos equivocarnos como cualquiera y tratamos de que cada vez la justicia sea más accesible. Lo estamos haciendo hace unos cuantos años y con algún éxito en muchos campos. Somos uno de los poderes del estado que hemos reconocido nuestros propios errores y tratado de corregirlos. Antes ni podíamos hablar con la prensa, porque nos parecía que era faltar a principios éticos, y ni siquiera nos hacíamos conocer en nuestras propias funciones. Mucha gente nos consideraba como seres intocables, o dioses del Olimpo, cuando somos tan humanos como cualquiera de esta comunidad y tenemos más responsabilidades y obligaciones”, concluyó.