En declaraciones, Mahiques reveló que "del sumario administrativo surge que el guardiacárcel tomado como rehén por Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta habló que uno de los fugados hizo mención directa a la complicidad o intervención del jefe de seguridad del penal".

"Lo hemos puesto en conocimiento del fiscal de la causa, Cristian Citterio", sostuvo el ministro y agregó que "espera" que se produzca la detención del jefe penitenciario. "Hasta ahora no ha sucedido, por lo que espero que se haga en el futuro", apuntó.

Los tres de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez se fugaron la madrugada del 27 de diciembre del penal de la localidad de General Alvear tras llevarse cautivo en un auto a un guardiacárcel, a quien finalmente liberaron sano y salvo.

Luego que ayer los buscaran en la localidad bonaerense de Ranchos, de donde venían escapándose luego de tirotearse con dos policías bonaerenses, ahora la búsqueda se enfocó hacia el sur del Conurbano.

La cacería de los tres prófugos ya lleva seis días e involucra a más de 700 policías de la Bonaerense, agentes de la Federal y de la Agencia de Federal de Inteligencia (AFI), del GEOF y del grupo especial 1 de Infantería.

Ayer por la madrugada los prófugos se cruzaron a los tiros con policías en un control vial en el kilómetro 104 de la ruta provincial 20, a la altura de Ranchos.

Luego que ayer se especulara con la posibilidad que se entregaran a cambio de garantías, como las de ir a un penal federal y no a una cárcel bonaerense, el propio ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, aclaró: "No vamos a negociar con prófugos".

"No tienen detrás de ellos mucha estructura. A esta gente no le importa morir y tienen una conducta de asesinos de una bestialidad absoluta", agregó Ritondo, quien confirmó que contaba con el dato "verídico" que "se están moviendo en la zona sur del Gran Buenos Aires".

El cerco comenzó a cerrarse, reveló Clarín, el miércoles, con la detención de “El Faraón”, el dueño de una pizzería sobre la avenida Calchaquí de Quilmes, amigo de Schillaci, que admitió ante la Justicia que el domingo los tres prófugos aparecieron en su casaquinta de Florencio Varela donde se celebraba un cumpleaños y le pidieron ayuda: les dio plata y, se cree que también les aportó armas: quedó detenido.